El talco es un elemento muy común en nuestras casas y bastante eficaz para perfumar el cuerpo. Sin embargo, también está repleto de usos muy prácticos, que incluso podrías sorprenderte de no saber. En el artículo de hoy, te mencionamos seis de los menos conocidos pero que al mismo tiempo, siempre pueden venir bien para sacarte de un apuro. Después de leerlos, jamás querrás que falte ni un poco de talco en tu casa.
- Separa plásticos. ¿Cuántas veces al tener algo forrado de plástico, como unos cuadernos o libros, has notado que las superficies se pegan entre sí? Pues basta con frotar un poco de talco encima de ellos y jamás volverán a pegarse.
- Absorbe la grasa del cuero cabelludo. Quizá te parezca un poco descabellado, pero funciona. Si notas que tu pelo se pone graso, aún después de lavarlo y no quieres humedecerlo de nuevo, aplícate un poco de este polvo en la raíz y notarás los buenos resultados.
- Perfuma a las mascotas. ¿No has tenido tiempo de bañar a tu perro o a tu gato? Entonces esparce algo de talco por encima de su pelaje y cepíllalos como normalmente lo haces. Esto es muy útil para eliminar el mal olor.
- Mantiene a raya a las hormigas. Si tienes un problema de hormigas en tu jardín o simplemente quieres disfrutar de un picnic en el exterior sin interrupciones, tan solo tienes que colocar algo de talco alrededor de la zona a la cual no quieres que se acerquen.
- Ayuda a desenredar cadenas y collares con facilidad. No hay nada peor que encontrar tu colgante favorito con un nudo que se niega a ser deshecho. El talco es tu mejor aliado para que puedas deslizar la cadena con mayor facilidad y desenredarlo.
- Elimina la humedad en los libros. ¿Has encontrado una mancha de grasa o humedad en tu libro favorito? Pon una cantidad pequeña de talco y deja que seque al aire libre. En muy poco tiempo, te habrás despedido de este pequeño problema.