Los filtros para el café son algo que todos tenemos en casa, pero normalmente nos limitamos a darles un esolo uso: ponerlos en la cafetera precisamente para colar nuestras bebidas. Sin embargo, estos sencillos objetos se pueden usar de muchas formas adicionales que desconocías y que vas a agradecer en cuanto las veas. Solo checa las siguientes.
- Aromatizantes. Si tienes malos olores en una habitación y ningún aromatizante a mano, simplemente coloca un poco de bicarbonato de sodio en un filtro, y ponlo en un rincón. También sirve para alejar el mal olor de la humedad en sitios como cajones o armarios.
- Preservar el vino. Si el corcho de tu mejor botella se rompió y temes que el vino se estropee, a la hora de servirlo no tienes más que usar un filtro en el vaso para colarlo y que conserve su buen sabor.
- Hacer infusiones en un dos por tres. Toma un puñado de tus hiervas favoritas y ponlas en el capacillo. Luego agrega agua bien caliente. En pocos segundos, podrás estar disfrutando de tu té favorito sin complicarte la vida.
- Proteger tus piezas de porcelana. Ya sea que te estés mudando o solo quieras cuidarlas al extremo, poner un papel de filtro entre tus platos y piezas de este material, evitará que se rayen y ayudará a que lleguen en perfectas condiciones adonde vayas.
- Evitar manchas mientras cocinas. ¿Estas preparando una sopa o guisado y no quieres manchar nada con tu cuchara? Si no tienes donde apoyarla, simplemente coloca un filtro para recargarla ahí. No ensuciarás nada.
- Que tus fotografías no brillen. Toma selfies perfectas usando este simple objeto, como un filtro que te ayude a deshacerte del exceso de brillo que a menudo arruina tus fotos. Ya verás que buenos resultados.
¿Qué otros usos conoces para los filtros de café?