Uno de los aspectos más importante al cuidar de un bebé, es el que se refiere a su piel, sobretodo si acostumbran tomar algunos baños de sol o si están por acompañarte a algún lugar como la playa o exteriores. Los efectos de la luz solar pueden ser muy incómodos y peligrosos si no lo proteges adecuadamente, ya que su dermis es ultra sensible y requiere de ciertas atenciones. En el artículo de hoy te mostraremos las mejores formas de prevenir y atender quemaduras solares en los más pequeños.
Como prevenir una quemadura solar
- Hidrata bien a tu bebé. Hacerle tomar líquidos lo preparará para estar un rato en el sol y también cuidará de su piel. Tanto el agua como la leche materna o de fórmula, son importantes para cumplir con este detalle.
- Aplícale un buen filtro solar. Asegúrate de cubrir todas las partes de su cuerpo que vayan a estar expuestas, inclusive las que suelen olvidarse como la zona del cuello o las plantas de las manos y de los pies.
- Ponle un gorro para el sol. Protegerá la piel de su rostro y también sus ojos, al tiempo que permite que se siente fresco y cómodo. Elige un sombrero con materiales livianos como el algodón.
Como tratar una quemadura solar
Si tu bebé ya presenta quemaduras puedes hacer lo siguiente:
- Refréscalo con una crema de aloe vera. Calma el ardor y también cuenta con propiedades para aliviar la irritación y curar la piel extremadamente sensible.
- Báñalo con agua tibia. Usa una esponja suave y úsala sin frotar sobre su cuerpo. Puedes añadir un poco de bicarbonato de sodio para que el baño sea más efectivo.
- Pasa un paño con agua fría sobre la zona afectada. No uses hielo. Basta con oprimir cuidadosamente un trapo sumergido en agua fresca.
