Aunque no existe una cura para deshacerse definitivamente de la enfermedad de Alzheimer, hay una serie de medicamentos que pueden ayudar a mejorar la pérdida de memoria, los problemas de sueño, la agitación y la depresión. Estas son algunas de las opciones de tratamiento más comunes.
Medicamentos para la pérdida de la memoria
Los inhibidores de la colinesterasa se prescriben a menudo para las personas cuya pérdida de memoria es relativamente suave. Estos ralentizan el daño que sufren las células nerviosas con la enfermedad de Alzheimer. No reparan el daño existente, pero pueden ralentizar el progreso de la enfermedad.
Los tres inhibidores de la colinesterasa más comunes son la galantamina, el donepezil y la rivastigmina y han demostrado su eficacia para tratar el Alzheimer en la fase de leve a moderada.
Si la pérdida de memoria es de moderada a severa, el único tratamiento aprobado es el clorhidrato de memantina. Éste actúa impidiendo la fuga de neurotransmisores entre las terminaciones nerviosas. En un cerebro sano, los neurotransmisores se filtran entre las neuronas sin que haya fugas. En un caso avanzado de la enfermedad de Alzheimer, los neurotransmisores se dispersan fuera de las células nerviosas y pueden llegar, incluso, a ser tóxicos para el cerebro. La memantina evita que esto suceda.
Hasta la fecha, no existen medicamentos que realmente puedan revertir el progreso de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, estos medicamentos pueden hacer maravillas para retrasar el progreso de la enfermedad.
Tratamiento para la agitación, la depresión y los cambios de humor
Una persona con Alzheimer puede presentar una gran variedad de estados de ánimo en un periodo de tiempo muy corto. En un instante, puede pasar de estar tranquilo y relajado, a estar nervioso y agitado, a estallar en llanto o padecer un ataque de furia repentino sin causa aparente.
Puede ser muy desconcertante para los seres queridos ver a una persona que normalmente es muy tranquila estallar de pronto en gritos furiosos. Es muy importante recordar que estas reacciones las provoca la enfermedad, no la persona.
Hay una serie de medicamentos que pueden ayudar a tratar los síntomas. Desde antipsicóticos si el enfermo padece brotes paranoicos hasta medicamentos para la ansiedad, un médico puede recetarle lo que más le convenga para amortiguar los síntomas.
Un hogar para el Alzheimer
Si un ser querido ha sido diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer, tienes dos opciones: hacerte cargo de él en tu propia casa o trasladarlo a una residencia especializada.
En las residencias especializadas tienen profesionales a su servicio los 7 días de la semana y las 24 horas del día para atender cualquier contingencia o problema que presente, por lo que puede ser una buena opción tanto para el enfermo como para el resto de la familia.
Si prefieres hacerte cargo del enfermo en casa, asegúrate de que el ambiente sea lo más seguro posible. Guarda los cuchillos, retira las alfombras del suelo, recoge los cables eléctricos y elimina esquinas o salientes donde pueda golpearse. Es importante también que todo esté muy ordenado.
Todo esto requiere mucha paciencia y comprensión. Con estas opciones de tratamiento se puede ralentizar el deterioro físico y psicológico que provoca, además de procurar unas mejores condiciones de vida al enfermo. Muchos de nosotros hemos tenido cerca algún familiar o conocido que haya pasado por esta enfermedad. Lo más preocupante es que va cada vez a peor, llegando a no recordar nada, incontinencia urinaria e incluso no pueden hacer cosas cotidianas como vestirse o lavarse.
¿No sería maravilloso si hubiera una manera de prevenir la aparición de la enfermedad de Alzheimer?
Puede que pienses que no exista manera, puede que estés genéticamente predispuesto a sufrir esta enfermedad y que creas que hay poco que puedes hacer para solucionarlo. Pero según estudios recientes se ha demostrado que realmente si hay una manera y la respuesta está en las especias y en algunos alimentos.
Seguramente conozcas alguna persona que se vea afectada por esta enfermedad y sepas que esta enfermedad es una forma de demencia que provoca importantes alteraciones en el cerebro. Es una enfermedad degenerativa y su impacto en la memoria y la capacidad de pensar con claridad provocan cambios en el comportamiento de la persona.
Alimentos y especias que ayudan a prevenir la enfermedad de Alzheimer
Existen numerosos estudios que se han realizado para conseguir tratar de encontrar la manera de prevenir la aparición de esta enfermedad degenerativa. Recientemente, se ha descubierto que existe una fuerte relación entre ciertos tipos de alimentos y esta enfermedad. Añadir a tu dieta estos alimentos y especias es una forma natural y saludable para prevenir la aparición del Alzheimer.
- Aceite de coco. Este provoca que se disminuyan dramáticamente los niveles de glucosa en el cerebro, los cuales proporcionan la energía que necesita. Los estudios sugieren que el aceite de coco aumenta el rendimiento cognitivo de los sujetos que estaban sufriendo deterioro cognitivo leve y por lo tanto su consumo es beneficioso.
- Gingko biloba. Esta planta ha sido utilizada durante mucho tiempo por su capacidad para aumentar la memoria. Sin embargo, hay estudios que también han confirmado su utilidad.
- Azafrán. Esta especia es un ingrediente amado por muchos cocineros, pero no sólo hace que la comida tenga un sabor delicioso, sino que también puede ayudar a prevenir el desarrollo de la enfermedad.
- Cúrcuma. Esta especia amarilla es otro de los favoritos de los amantes de la cocina y también debes agregarlo a tu dieta ya que tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud.
- Pescados de agua fría. Si te gusta el salmón, el atún, la caballa, las sardinas y otros pescados grasos de agua fría, estás de suerte, ya que todos ellos tienen un gran impacto para reducir los niveles de beta-amiloide en sangre, una proteína que se cree que es importante a la hora de contribuir a desarrollar la enfermedad. Además, sus bajos niveles de grasa las vuelven una fuente estupenda de proteínas.
- Hortalizas de hojas verdes. Vegetales como las espinacas, son más que recomendables por sus valiosos antioxidantes, pero sobre todo por la vitamina C que además de prevenir enfermedades respiratorias, fortalece el cerebro y ayuda a preservar la lucidez.
- Nueces y frutos secos. Si te gustan las avellanas, las nueces o cualquier otro tipo de frutos secos también vas a reducir las probabilidades de contraer esta enfermedad. Tienen un alto contenido en ácidos grasos omega 3, que son muy excelentes para mejorar la memoria. Se ha comprobado que el consumo de esta clase de frutos secos, es algo ideal para fortalecer el cerebro.
- Bayas. Los arándanos, las fresas o las cerezas son muy ricos en antioxidantes y son ideales para reducir la inflamación y mejorar las células del cerebro, lo que podría mantener a raya la enfermedad.
- Frutos silvestres. Hablamos de moras, frambuesas, fresas y arándanos, que además de ser deliciosos contienen potentes antioxidantes y vitaminas, que son estupendos para la estimulación neuronal.
- Chocolate amargo. Un postre muy adecuado debido a su poca presencia de azúcar y los valiosos antioxidantes que le puede brindar a tu organismo. Siempre es mejor comer un trozo de esta variedad de chocolate que cualquier otro dulce.
Esos alimentos también proporcionan otros beneficios para tu salud, así que asegúrate de añadirlos a tu dieta. No te olvides que somos lo que comemos.
El Alzheimer se ha vuelto una de las enfermedades más temidas, conforme las personas van llegando a una edad avanzada. Debido a que es un mal que afecta principalmente al cerebro, es importante que desde jóvenes mantengamos un buen estilo de vida en el que la alimentación cumple con un papel importante. Y es que abusar de la comida chatarra, las grasas y alimentos como la carne roja, es un hecho que puede llegar a afectar el sistema nervioso mucho más de lo que te imaginas.
No obstante, en lugar de ello, puedes optar por consumir con más frecuencia los alimentos anteriormente que te ayudarán a mantener a raya este padecimiento y que, además, te llenarán de vitalidad y energía.
