¿A quién no le gusta una buena manicura? Parte de que tus uñas estén perfectas consiste en tenerlas bien pintadas y con un tono parejo, pero a veces esto no es tan sencillo. Y es que algo en lo que van a coincidir todas las mujeres, es que no hay nada más exasperante que un esmalte que no se seca rápidamente. Anadie le gusta ir manchando todo a su paso con las manos o lucir marcas irregulares en las uñas debido a esta situación. Por eso es que hoy compartimos contigo algunos secretos que harán que tu pintura se seque en un santiamén.
- Usa un secador de cabello. Este accesorio siempre te saca de apuros cuando necesitas peinarte y también puede ser tu mejor amigo en la manicura. Eso sí, usa aire frío en lugar de caliente ya que de lo contrario, solo ablandarás más el esmalte.
- Ayúdate con aceite de bebé. Este método tiene dos beneficios: seca más rápido tus uñas y también te deja las manos suavísimas. Lo único que tienes que hacer es introducirlas en un recipiente lleno de aceite por un par de minutos.
- El agua con hielo también funciona. Mete tus uñas en un vaso o recipiente lleno de agua con cubos de hielo, mientras más helada mejor. Unos tres minutos deben bastar para que la pintura de tus uñas se haya endurecido.
- Utiliza un plumero o un abanico. Es más rápido y práctico que soplar y sirve muy bien, si tienes algunos minutos de sobra. Puedes pedirle a alguien que los agite a poca distancia de tus manos para ahorrar más tiempo.
- El aerosol es otro buen tip. Utilizar spray es uno de los secretos más efectivos para lidiar con los esmaltes de uñas más difíciles, ya que fijan la pintura a la uña y dejan un acabado muy parejo. Funcionan tanto los aerosoles de cocina como los del cabello.