La conocida técnica del contourning, que ya te hemos mostrado como llevar a cabo en este artículo, se ha vuelto súper conocida en el mundo de la belleza y sumamente imprescindible para marcar ángulos en el rostro. Y en verdad hace una gran diferencia cuando la aplicas correctamente. Existe otra que funge como su perfecto complemento y es la del strobing, que vas a conocer a continuación.
¿Qué es el strobing?
Se le llama así a la técnica que se usa para darle puntos de luz al rostro. Al contrario que el contourning, que se usa para oscurecer y hundir ciertos rasgos faciales, el strobing busca iluminar y resaltar las facciones más atractivas de la cara para dar la sensación de volumen. Con él, se busca una apariencia natural y resplandeciente que es más fácil de conseguir de lo que piensas.
Como llevar a cabo el strobing en tu maquillaje
Lo primero que necesitas es conseguir un buen iluminador en función a tu tipo de piel. Si tienes el cutis graso, lo mejor es que consigas un producto hecho a base de gel o en polvo. Los iluminadores líquidos por otra parte, le van mejor a las pieles secas. Puedes aplicarlo con una pequeña esponja sobre tu cara, con pinceles o incluso con tus dedos, dependiendo de la textura y tu habilidad.
Sírvete del siguiente diagrama para saber que áreas debes iluminar.
Lo ideal como puedes ver, es resaltar el tabique de la nariz, la parte alta de los pómulos, el centro de la frente, el arco debajo de las cejas y los lagrimales, además de los laterales del mentín y el arco del labio.
Al momento de elegir tu iluminador, es importante que escogas uno que te de una apariencia natural y jugosa. Huye de aquellos que contienen glitter o brillos en exceso.