Para que el cuerpo funcione apropiadamente, cada órgano necesita estar funcionando apropiadamente y de forma óptima. Esto es especialmente cierto para el hígado, un órgano localizado en el cuadrante superior izquierdo del abdomen, protegido por las costillas.
El hígado es atacado por numerosos problemas de salud y enfermedades, y el artículo de hoy explica sus síntomas y cómo detectar problemas con más facilidad. Algunas de estas condiciones de salud incluyen hepatitis, enfermedad de hígado alcohólico, cirrosis y enfermedad de hígado grasoso.
Síntomas importantes que indican daño en el hígado
- Problemas estomacales. Todo desde vómitos y náuseas, hasta envenenamiento por comida, migrañas, vértigo, depresión, embarazo temprano y mareos pueden ser alerta de daño. Estos síntomas también pueden fácilmente advertir enfermedades de riñones. Los síntomas ocurren debido a su incapacidad de eliminar toxinas, lo cual es instantáneamente seguido de náuseas. Si notas alguno de estos síntomas, consulta con tu médico.
- Color de orina diferente. Lo que causa que el color de la orina cambia es la presencia de bilirrubina en la sangre en altos niveles. Puedes notar un color naranja ámbar y colores marrones cuando orinas porque no puede eliminar la bilirrubina, los riñones se encargan de esa tarea.
- Problemas del tracto digestivo. Cuando el hígado está enfermo, no puede producir bilis y es usualmente seguido por diarrea. Normalmente, cuando no hay bilis, existe una intolerancia mayor a comidas grasosas, síndrome de colon irritable, cálculos biliares, intolerancia al alcohol, inflamación abdominal y estreñimiento.
- Diarrea, estreñimiento y sangrado intestinal. Si tu hígado está dañado, probablemente experimentarás sangrado de los intestinos, resultando en diarrea y estreñimiento.
- Incomodidad abdominal. Este es uno de los síntomas más comunes de daño o enfermedad.
- Retención de fluidos. Este síntoma ocurre en las etapas iniciales y ocurre tanto en los pies como en los tobillos. Lo que causa esta condición es usualmente la enfermedad linfática, fallo en el corazón, problemas con los riñones e irregularidades hormonales.
- Problemas abdominales. Este indicio es seguido de calambres, dolor o hinchazón, especialmente en el vientre. También presenciarás la ocurrencia de ascitis, lo cual es básicamente una acumulación de fluidos dentro del abdomen. Esto puede causar hipertensión o alta presión arterial en los vasos sanguíneos del abdomen.
- Escozor crónico. La piel se vuelve más irritada y con picazón y muy sensible al toque. Podrías también estar lidiando con moretones y venas expuestas si esto ocurre.
- Cambio en el color de las heces. Estos síntomas están relacionados de cerca con insuficiencia de bilis, lo que puede llevar a un cambio en el color de las heces – pueden pasar de color arcilla a un amarillo pálido o gris. El punto preocupante debería comenzar si esta condición es persistente por periodos largos de tiempo.
- Falta de apetito. La bilis ayuda a descomponer las grasas y mejorar la digestión. Cuando la comida que consumes no se digiere totalmente, esto puede interferir con la voluntad para comer y puede forzarte a perder peso.
- Ictericia. Esta condición de salud es manifestada con un cambio en el color de los ojos, dedos, lengua y piel a un color amarillo. Cuando los niveles de bilirrubina en la sangre son elevados, la ictericia ocurre. Además, la ictericia puedes estar vinculada a otras enfermedades, usualmente relacionadas con la vesícula o páncreas.
- Cansancio y debilidad corporal. De todo lo mencionado, este síntoma es probablemente el más directo relacionado con daño en el hígado. En este caso, tu organismo trabaja más para compensar por el rendimiento perdido, pero se cansa en el proceso. Además, las toxinas permanecen atrapadas en el cuerpo, ya que no pueden ser destruidas.
Si presentas varios de estos síntomas, consulta a tu doctor inmediatamente.