¿Puede un estilo de vida saludable convertirse en una obsesión y en un riesgo para la salud? Aunque no lo creas, esta es una posibilidad que existe y se conoce bajo el término de ortorexia. Dicho trastorno se caracteriza por una excesiva preocupación respecto a llevar una dieta saludable y orgánica. Esto último desde luego, no es nada malo, pero si no sabes medir tus actitudes frente a los alimentos, podrías desarrollar un comportamiento que no definitivamente no te traerá cosas buenas.
¿Cuáles son los síntomas de la ortorexia?
Las personas que padecen este trastorno presentan las características siguientes:
- Muestran una ansiedad excesiva.
- Se obsesionan con su peso o con los alimentos que consumen.
- Siempre están buscando información sobre dietas orgánicas o sanas.
- Le prestan excesiva atención negativa a ingredientes como los azúcares, el gluten y las grasas.
Se sabe también que muchos de los casos de ortorexia pueden estar vinculados con otras enfermedades, como la anorexia o la bulimia.
¿Cómo detectar a una persona que sufre ortorexia?
La gente que presenta esta condición muestra muchas señales inequívocas como las que se enlistan a continuación:
- Dejan de consumir una gran cantidad de alimentos. Tanto así que podrían reducir su dieta a comer solamente vegetales, prescindiendo de proteínas, grasas y carbohidratos.
- Lavan toda su comida de manera obsesiva. Son muy meticulosos al limpiar y esterilizar cada ingrediente que consumen, incluso más allá de lo que cualquier persona normal haría.
- Muestran un desorbitado interés por recetas y suplementos orgánicos. Buscan obsesivamente hierbas, probióticos, zumos depurativos y otros ingredientes «verdes». Pueden perder el control con esta costumbre.
- Presentan cuadros de ansiedad, cambios de humor y se aislan socialmente. Debido a que pueden sentirse incomprendidos cuando los demás no entienden sus nuevos hábitos, estos signos son algo inevitable y terminan por disminuir drásticamente el contacto con quienes les rodean.