El cáncer de útero es una amenaza silenciosa que ha afectado a miles de mujeres y a diferencia de otros tipos de cáncer, puede ser un poco más complicado de detectar. Sin embargo, también es verdad que mientras más temprano sea el diagnóstico, más posibilidades hay de erradicarlo por completo.
Señales y síntomas del cáncer de cuello uterino
Esta enfermedad no distingue mucho de edades, por lo que si has entrado en tu etapa reproductiva es importante que prestes atención a las siguientes señales:
- Dolor en la pelvis o en la espalda. Aunque son dolores que pueden aparecer por muchos factores (como el ejercicio), si tienes un tumor en el útero, dependiendo de su tamaño o posición, estas partes corporales te pueden llegar a molestar bastante.
- Sangrados extraños. Si se presentan cuando no estás en tu período, son muy irregulares y muy abundantes, conviene que vayas con un ginecólogo, puesto que este es otro de los síntomas más peligrosos del cáncer uterino.
- Cambios en tu flujo. Si se presenta con un olor penetrante, manchado de sangre o con un color opaco, puede ser un indicativo de que tienes un tumor en el útero.
- Sangrado tras sostener relaciones. Si bien es posible sangrar no solo la primera vez que tienes una relación, el sangrado frecuente cuando ya eres activa sexualmente es otro de los más frecuentes síntomas de que algo no va bien y debes confirmarlo con tu ginecólogo.
- Hinchazón de una pierna. Parece extraño y en un principio lo puedes atribuir a la retención de líquidos, pero el cáncer de útero también puede afectar a los nervios de esta parte corporal, provocando su sensibilidad e hinchazón.
- Dolor cuando tienes relaciones. Al igual que el sangrado, es una señal que no deberías ignorar. Tu ginecólogo se encargará de confirmarte si se trata de cáncer o si es una situación que está ligada a otros síntomas.
El cáncer se ha convertido en uno de los factores más comunes que dan muerte a miles de hombres y mujeres en el mundo. El cáncer uterino es por hoy uno de los que más acechan a la población femenina y pone en peligro el útero. Se origina cuando las células que revisten el cuello uterino comienzan a presentar anomalías que pueden ser detectadas eficazmente con la famosa prueba del Papanicolau. Es por eso que los médicos recomiendan tanto hacerse este estudio importante una vez al año. Sin embargo, al margen de esto existen otras medidas que puedes tomar para prevenir este cáncer.
¿Cómo prevenir el cáncer de cuello uterino (cervical)?
- Usa protección cuando mantengas relaciones sexuales. Una de las enfermedades de las que te protege el condón, es precisamente el cáncer cervical, por lo que harás bien en tener preservativos a la mano (especialmente si no tienes una pareja estable). No esperes a que el hombre con el que estés tome esta responsabilidad.
- Investiga tus antecedentes familiares. Muchas veces el cáncer es determinado por cuestiones genéticas, por lo que si sabes de alguien que se haya visto aquejado por él en tu familia, debes acudir de inmediato a hacerte exámenes. Y si no, nunca está de más preguntar o investigar por ti misma.
- Deja el cigarro. Si acostumbras fumar, tienes que saber que estás más expuesta a contraer cáncer cervical. Las sustancias tóxicas contenidas en los cigarrillos debilitan las células inmunes y favorecen la formación de células cancerígenas. Además, se ha demostrado que el humo puede modificar el ADN haciendo que sean más difíciles de combatir. Otra buena razón para dejar de fumar.
- Vacúnate contra el PVH. Ya existe una vacuna contra el virus que causa el cáncer cervical y harás bien en ir a ponértela. Muchos centros de salud la ofrecen incluso de manera gratuita, por lo que no hay excusas.
