Una buena forma de aprender a interpretar el comportamiento de un gato es analizar los movimientos de su cola. Puede parecer extraño, pero lo cierto es que la cola del gato es una de las formas que este encuentra para expresarse y comunicarse con los humanos. El lenguaje corporal felino significa mucho, y según la posición y el movimiento de la cola del gato, se puede saber si está de buen humor, asustado o incluso enfadado por algo. Una vez que se aprende a interpretar estas señales, es mucho más fácil comunicarse con los gatos.
Cola del gato: entienda lo que puede significar cada movimiento
Cola levantada con el pelo bajo
Si la cola está erecta, pero el pelo está aparentemente bajo, significa que está tranquilo. Esta posición, de hecho, es muy común y no es motivo de preocupación. A veces, incluso es posible notar que la cola del gato «apunta» a un lugar determinado.
Cola levantada con el pelo levantado
Cuando el gato tiene la cola levantada, pero el pelo también, hay que prestar atención. Esto ocurre cuando el gato se siente amenazado por algo, ya sea otro animal o incluso una situación, como el baño. Así que no se alarme si el gato adopta una postura defensiva. Lo ideal es identificar el motivo y tratar de calmar a tu amigo.
Cola de gato con curva
Este movimiento con la cola suele significar que su amigo de cuatro patas está en un momento de tensión y no debe ser molestado. Por alguna razón, se siente inseguro y desconfiado. Por ello, lo mejor es dejar al gato tranquilo hasta que se sienta de nuevo cómodo y tranquilo. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando hay muchas personas desconocidas alrededor.
Cola relajada y con poco movimiento
¿Ha notado que la cola de su mascota está relajada, parada o se mueve muy poco? No hay nada de qué preocuparse. Esto significa que el gato está descansando, pero sigue atento a lo que ocurre a su alrededor. Es un gran momento para acercarse mucho al animal y acariciarlo.
Cola con movimientos más largos
En cambio, si la cola del gato se mueve tranquilamente como si fuera un guiño, significa que algo ha despertado la curiosidad del animal en ese entorno. Tanto es así que, además de la cola del gato, también se nota su mirada atenta y curiosa hacia lo que ha despertado su interés.
La cola del gato entre las piernas
La expresión «rabo entre las piernas» es muy popular y suele asociarse a los arrepentimientos en general. Pero cuando se trata de felinos, la cola de gato entre las piernas suele significar que el animal está triste y deprimido. Por eso, si notas que tu gatito camina así, es importante que empieces a prestarle más atención y le hagas sentir querido.
Cola de gato abajo
Cuando a un gato le cuelga la cola significa que su amigo de cuatro patas no está tranquilo. Suele ser un indicio de enfermedad y problemas de salud. Si se observan otros signos de apatía, lo mejor es llevar al gatito al veterinario para entender qué puede estar pasando.
Cola relajada con movimientos cortos y rápidos
Esto suele ocurrir cuando el animal está muy emocionado por algo: ya sea cuando el dueño le enseña un juguete nuevo o cuando le ofrece alguna golosina.
Cola de gato que se mueve sin parar
Si el gatito mueve la cola de un lado a otro incansablemente, hay que tener mucho cuidado. Esto significa que el animal está de mal humor y no quiere ser molestado. Por lo tanto, ¡ni siquiera intentes acercarte a él en este momento!
Cola del gato pegada al cuerpo
Este movimiento puede producirse cuando se coge al gatito en el regazo, de modo que «pega» la cola junto a su vientre. Esta posición significa que el gato está nervioso e incómodo con la situación, por lo que acaba adoptando esta actitud para «proteger» la barriga, que es vulnerable.
Gato sin cola: lo que hay que saber
Aunque la cola del gato es muy importante para su equilibrio y flexibilidad, no todos los gatos pueden disfrutar de una cola larga y bonita. Esto se debe a que hay algunas razas de gatos que no tienen esta estructura de la forma en que estamos acostumbrados. No en vano muchas personas se refieren a ellas como razas de gatos sin cola. El gato Manes (o «gato Manx») es un gran ejemplo de ello. Los animales de esta raza, de hecho, pueden sufrir la ausencia total de cola, pero también hay variaciones en las que estos gatos tienen la cola muy corta. Esto interfiere en la forma de caminar de estos animales y, por tanto, han creado su propia forma de desplazarse.
