El embarazo está lleno de incomodidades que muchas veces te pueden llegar a confundir. Si bien es usual que transcurra sin pasar a mayores, una siempre tiene que mantenerse alerta ante el mínimo detalle de que algo está fuera de lugar, pues aunque no lo creas, hasta los aspectos más mínimos podrían convertirse en una situación desagradable. En el artículo de hoy te informamos de los principales signos de alarma a considerar, a fin de preservar esta etapa para que des a luz como se debe. ¿Te lo vas a perder?
- Molestias al orinar. Cualquier incomodidad al ir al baño, como ardor, picazón o sangrado en la orina, pueden ser indicativo de una infección urinaria. Si esta enfermedad no se trata a tiempo tiene consecuencias peligrosas para el bebé.
- Vómitos más frecuentes de lo habitual. Si bien es común sentir naúseas, cuando la reacción se repite más de lo que debería puede ser algo de cuidado, para lo que es necesario tratamiento médico.
- Fuertes dolores. Tanto en la cabeza como un costado del abdomen o en el vientre. Incluso calambres que pueden ser confundidos con contracciones cuando no ha llegado el momento del parto.
- Inflamación del rostro, tobillos o manos de forma repentina. En muchos casos, es un síntoma de preeclampsia con el que el cual se deben tomar las medidas adecuadas a la brevedad.
- Sangrado abundante. Una hemorragia muy intensa es un signo inminente de riesgo que puede desembocar en probabilidad de aborto. Los sangrados pequeños suponen peligros menores, pero que igual hay que atender.
- Disminución de actividad en el bebé a partir del quinto mes. En este caso hay que ir al doctor para confirmar que todo se encuentre en orden y prestar mucha atención a los movimientos en el vientre, que pueden pasar desapercibidos durante la rutina diaria.