Cualquier persona que tenga un smartphone o ha tenido un dispositivo móvil, sin importar cuál modelo sea, ha pasado por la terrible experiencia de que se les moje. Hay veces que es inevitable que esto pase, así sea porque se te caiga dentro del lavavajillas, que un vaso de agua le caiga encima, o que los niños se lo lleven a la bañera sin permiso.
En estos casos hay algunas soluciones para que el dispositivo no se dañe completamente y no tengas que comprar uno nuevo. Veamos algunas opciones para salvar tu nuevo teléfono inteligente.
- Después de que se mojó no lo prendas. Esto podría hacer más daño a las partes electrónicas adentro. Lo mejor es que lo apagues de inmediato.
- Trata de sacar el agua de todos los agujeros que tiene el teléfono, como donde se conecta el cargador o los audífonos. Por estos conductos puede entrar aún más líquido, y es mejor evitarlo.
- Aunque suene completamente loco, ponlo dentro de un envase lleno de arroz. Para hacerlo llena de arroz una bolsa con cierre mágico o cualquier en vase que tengas con cierre hermético, luego coloca el smartphone dentro para ser cubierto completamente por los granos. Ellos sacarán el exceso de humedad.
- Luego de que lo dejes un par de días dentro del arroz, deja en un lugar donde haya calor, no excesivo pero sí suficiente para continuar sacando la humedad del teléfono. Una buena idea es colocarlo cerca del calor que genera el televisor.
- Después de hacer todo esto, llévalo a un sitio donde reparen smartphones. Es ideal que sea un sitio especializado en la marca de tu dispositivo, es decir, si tienes un iPhone ve a un centro Apple.
Existe otra solución que algunos piensan que no es buena idea, y es abrir el dispositivo y aplicarle calor con un secador de cabello. Esta no es una idea buena en todos los casos por varias razones, como por ejemplo, que el usuario no sabrá cómo volver a cerrar el dispositivo, o que el calor del secador es demasiado fuerte, dañando aún más la parte electrónica.