Llevar un negocio al éxito no es una tarea sencilla para los empresarios, sobre todo si están comenzando un proyecto nuevo, pues es común que durante la aplicación de un plan estratégico de marketing surjan fallos que impidan que la empresa progrese.
En este apartado te estaremos mostrando 8 de los errores más habituales que los comerciantes cometen y como consecuencia limitan el crecimiento de sus compañías. Así que, si eres emprendedor y sientes que tu negocio no va bien, quizá sea porque estás cometiendo alguno de estos fallos, presta atención para que puedas tomar las acciones correspondientes lo más rápido posible.
1. No haber definido correctamente el modelo de negocio
Para tener un emprendimiento exitoso es fundamental saber definir el modelo de negocio, pues a través de este se logra tener una mejor visión de lo que pretende ser el comercio, además de servir como un informe de cabecera para llevar el control de la empresa y guiarla hacia el camino correcto. Esto quiere decir que, si no estableces un modelo de negocio bien definido, lo más probable es que tengas problemas para hacer crecer tu emprendimiento y destacar entre la competencia.
De manera que, resulta importante estudiar tanto las tendencias de mercado como a tu competencia y público objetivo al que buscas captar. Con este estudio podrás saber si tu modelo de negocio es rentable o si por el contrario necesitas realizar modificaciones. Aunque lo más recomendable es tener claro el modelo desde el principio y no hacer cambios a mitad de camino, ya que podría ser mucho más complicado redirigir el negocio.
2. Imposibilidad de cubrir los costes
Todo negocio que no sea capaz de cubrir los gastos que se generan cada mes, lamentablemente está condenado al fracaso, pues si no logra generar suficientes ingresos monetarios como para cubrir los costes fijos, el comercio eventualmente comenzará a tener pérdidas y estas a su vez afectarán la rentabilidad, volviéndolo un proyecto inviable. Si esto sucede en tu emprendimiento, quizá se deba a que no tuviste en cuenta los márgenes.
Como comerciante debes saber que la diferencia entre el ingreso por ventas generadas y el costo de producción representa el margen bruto del negocio, el cual puede verse limitado por otros factores adicionales a los costes de operación. En este caso, considera minimizarlos sin desmejorar la calidad del producto o servicio y asegúrate de eliminar aquellos costes innecesarios.
3. No cumplir con los objetivos de venta planteados
Este factor se encuentra muy ligado al anterior, pues si tu empresa no es capaz de generar un buen flujo de ventas, lo más probable es que termine en quiebra. De manera que, si al sacar cuentas notas que los números son bajos o no son lo suficientemente buenos como para alcanzar los objetivos de venta planteados, quizá sea hora de hacerte preguntas como: ¿Conozco bien a mi público objetivo? ¿Tengo las herramientas necesarias para llegar a él? ¿Mis productos y servicios son lo suficientemente atractivos? ¿Poseo un plan de ventas? ¿Sé cómo transmitir los beneficios que ofrecen mis productos? ¿Los precios establecidos son los correctos? ¿Estoy invirtiendo en estrategias de marketing? ¿Ofrezco diferentes opciones de pago?
Todas estas interrogantes te darán un mejor panorama sobre los cambios que debes realizar para mejorar tus ventas. Supongamos que al responder las preguntas te diste cuenta que casi todo estaba en orden, pero no consideraste ampliar las alternativas de pago a tus clientes, por lo que únicamente les ofreces la opción de cobro con tarjeta o efectivo; puede que la falla esté en no brindar métodos mucho más actualizados como las ligas de pago, transferencias bancarias o pagos a través del celular. Recuerda que el comercio se encuentra en constantes cambios y como empresario debes adaptarte si deseas alcanzar el éxito.
4. No saber entender las señales del mercado
Otro de los errores más comunes que llevan a los negocios al fracaso es no saber atender a las señales del mercado ni adaptarse a sus tendencias. Muchos empresarios cuando están comenzando ignoran este factor, ya que solo se concentran en captar clientes sin siquiera evaluar cuáles son los productos con mayor demanda o conocer los nichos más rentables, por lo que terminan reduciendo su flujo de ventas. Así que, en lugar de hacer caso omiso a las tendencias del mercado, evalúa los índices de consumo y la oferta y demanda, así como los precios que se manejan en tu sector para que puedas mantenerte actualizado, con esto indudablemente tu emprendimiento generará más presencia.
5. Incapacidad para medir los resultados
Puede darse el caso en el que los empresarios implementan estrategias de marketing, pero se olvidan de monitorizar los resultados, lo cual es un grave error. Al no tener una idea clara sobre las estadísticas o métricas de la empresa, resulta muy complicado el poder mejorar los aspectos en los que existen debilidades, ya que se desconoce cuáles son. De manera que es muy necesario saber cómo es el comportamiento y funcionamiento de la empresa, así como tener el control de los resultados. No olvides que cualquier estrato de tu organización debe contar con las directrices para poder evaluar su trabajo y asumir responsabilidades.
6. Falta de inversión
No invertir lo suficiente en áreas donde es obligatorio también es otra de las razones por las cuales un negocio puede ir mal. Muchas veces los emprendedores no cuentan con una correcta asesoría que los guíe para manejar la empresa y terminan reduciendo costes, pasando por alto aquellas áreas donde la inversión es estrictamente necesaria.
Llevar un negocio significa saber delegar funciones, pues, aunque seas dueño de la empresa no puedes encargarte de todo a la vez, así que lo más inteligente es contratar a terceros que puedan ayudarte a mantener tu negocio por el buen camino y esto supone inversiones. Buscar a profesionales en el área de marketing puede traerte muchos beneficios, principalmente a la hora de atraer clientes, por lo que deberías considerar sumarlos a tu equipo, además de implementar herramientas tecnológicas que aumenten la visibilidad de tu empresa.
7. No conseguir la fidelización de los clientes
La falta de fidelización también representa otro de los problemas al momento de querer hacer crecer un negocio, pues si sólo consigues que los nuevos clientes compren tus productos una sola vez, no podrás tener un flujo de venta estable que garantice la rentabilidad de tu comercio. Es por esta razón que debes poner en práctica estrategias de fidelización que fortalezcan los lazos con tus clientes y que a su vez logren satisfacer sus intereses. Además, la mayoría de las veces resulta más económico fidelizar a clientes viejos que captar a otros nuevos, pero eso sí, debes ser consciente que el proceso de fidelización requiere de mucha más comunicación, políticas de precio y comercialización, de lo contrario no podrás cumplir tu objetivo.
8. No pensar en los clientes
No prestar atención a los clientes es uno de los errores más graves que se cometen al tener un negocio. Existen emprendedores que solo se centran en la idea de ganar dinero y pierden de vista el foco de atención principal que son los clientes. Como comerciante debes tener claro que la estabilidad de una empresa depende de los consumidores, pues son ellos quienes mantienen los ingresos al adquirir productos y servicios. Con lo cual, es fundamental que tu negocio se acople al cliente y sus necesidades, de esta manera te será más fácil conseguir que tu emprendimiento prospere.