El color de las paredes es un elemento esencial en la decoración de interiores. Aunque parezca algo muy simple, la verdad es que el color no solo nos habla de la personalidad de quien habita en un lugar, sino que también tiene un efecto sobre quienes le están visitando, y este puede ser positivo o negativo. Si lo que quieres es tomar la mejor decisión respecto a todas las habitaciones que tienes en casa, entonces échale un vistazo a las opciones que te mencionamos en el artículo de hoy para pintar tus muros.
- La sala de estar. Lo ideal es que sea cálida y acogedora, de modo que puedes optar por tonos como el beige, el amarillo, e incluso más vibrantes como el magenta o el rojo. Si no quieres que la estancia sea tan vistosa, opta por pintar una sola pared con un tono brillante y escoge un neutro para las demás.
- El comedor. Lo más recomendable es que escojas muebles en tonos oscuros y que elijas un color que pueda acentuarlos debidamente. El rojo y el arena son buenas opciones, así como distintos tonos de amarillo. Si estás buscando algo más sobrio, el hueso es otra elección con la que vale la pena intentar.
- La cocina. Este lugar tan especial en el que preparamos las comidas, cuenta con un montón de alternativasal momento de pintarse. Decantáte por los colores en la gama de los naranjas y los amarillos, por un verde suave o también por neutros que enfaticen el tono de tu mobiliario y de la cocina en si.
- El baño. Lo más usual es utilizar aquí tonalidades como el blanco, el turquesa y el azul, que evocan la sensación de limpieza y de relajación. Es recomendable elegir neutros o colores muy suaves, ya que este lugar es uno de los más indicados para relajarse.