Desde hace tiempo que los endulzantes artificiales parecen haberse convertido en la solución para reducir o evitar el consumo de azúcar. Y es que muchas personas simplemente no pueden vivir sin ese toquecito dulce en el café o en muchos alimentos, a pesar de que se saben las desventajas de este condimento. No obstante, si creías que no pasaba nada por consumir edulcorantes hoy tenemos malas noticias para ti, puesto que parece ser que estos también cuentan con un aspecto negativo: pueden ocasionar que sientas más hambre durante el día. Muy malo si lo que buscas es bajar de peso.
Así lo ha revelado un estudio llevado a cabo en Australia, que descubrió como los endulzantes intervenían en el proceso cerebral para regular el apetito y la manera en que los sabores eran percibidos por nuestras papilas gustativas. Esto significa que, al estar añadiendo dicho aditamento a tus bebidas y alimentos, en realidad podrías terminar consumiendo más calorías de las que requieres porque te da hambre.
El estudio se puso a prueba con un grupo de moscas que fue separado en dos. Al primero se le puso comida endulzada con edulcorantes artificiales y al segundo, todo lo opuesto.
¿El resultado?
Las moscas que ingirieron el edulcorante habían consumido también un 30% más de calorías al final del día, a pesar de que, precisamente, se les dio azúcar falsa.
Se piensa que esto ocurre por la manera en que el cerebro relaciona las sensaciones dulces con su propia energía, percibiendo a las primeras como una especie de «recompensa» que hace que sea muy difícil romper con el hábito de comer postres y demás. En este caso, lo mejor es tener fuerza de voluntad y optar por tener más comida saludable en casa, que realmente satisfaga toda nuestra hambre y nos nutra de verdad.
