Sin duda alguna la miel es un tesoro alimenticio todavía por descubrir.
Muchas personas la ingieren en momentos muy determinados ya sea como una ocasión especial o como ingrediente de algunas recetas naturales para ciertas enfermedades. Sin embargo no deberíamos ceñirnos a su consumo en momentos determinados porque las virtudes de la miel son innumerables y en Tip Diario te las vamos a compartir.
Cuando una persona decide empezar a llevar una vida sana, independientemente de los motivos, lo primero que se suele pensar en hacer es reducir o en algunos casos eliminar el consumo de determinados productos, especialmente aquellos que pasan por excesivos tratamientos industriales. Uno de esos productos a eliminar es el azúcar blanco, puesto que los procesos químicos por los que atraviesa le eliminan todas las propiedades y lo deja sólo con las denominadas «calorías vacías«, es decir, que no aportan nada a nuestro organismo. Una alternativa fabulosa para endulzar nuestras infusiones, la leche, los pasteles, etc… es la miel. De hecho es la alternativa más saludable, incluso más que endulzar con azúcar integral.
La respuesta se halla en la cantidad de minerales y vitamina C de la que dispone. Además su contenido en grasas y colesterol es nulo. Es por ello que no debemos tener miedo de ingerir unas cucharaditas al día.
Entre sus propiedades más conocidas:
- Tiene efecto sedante; con lo que puede ayudarnos a descansar mejor y como tratamiento contra el estrés.
- Es ideal para contrarrestar los efectos de las enfermedades respiratorias. Un remedio eficaz es tomar una infusión con dos cucharadas de miel, ya que nos ayudará a descongestionar los bronquios. Mezclada con zumo de limón ayuda a suavizar la garganta.
- Aporte fabuloso para personas que realizan esfuerzos tanto a nivel de ejercicio físico como a nivel intelectual.
- Usada externamente acelera la cicatrización de las heridas.
- Favorece los procesos digestivos.
- Según el Kamasutra tiene propiedades afrodisíacas, por lo que es ideal para levantar la libido.
Además, también podemos favorecernos de la miel que realizan las abejas sobre determinadas plantas y que por tanto le aportan mayores beneficios a cada una de ellas. Claro ejemplo son la miel de tomillo, ideal para enfermedades respiratorias; la miel de milflores fabulosa para digerir mejor; o la de azahar, que posee mayores efectos sedantes.
En definitiva, la miel debería estar presente siempre en nuestra despensa.