Por todos escuchamos decir o leemos que la sal no es el ingrediente más recomendable por las desventajas que tiene para la salud. Si bien es cierto que su consumo en exceso puede conducir a efectos muy negativos en el organismo, se ha olvidado que en su justa medida también cuenta con algunas ventajas. Y es que todas las cosas tienen un lado bueno y uno malo. Para que te convenzas, mejor lee a continuación todos los beneficios que la sal le puede aportar a tu organismo.
Para qué sirve la sal de mesa o de mar
- Ayuda a la incorporación de la glucosa en la sangre. Gracias al sodio que contiene, es posible que sientas mucha más energía por medio de la glucosa y por lo tanto, no te de tanta hambre a lo largo del día.
- Regula los líquidos en el cuerpo. En su justa medida, equilibra los niveles de agua que forman parte de nuestro interior. Sin embargo, demasiada de ella conduce justamente a la retención y la formación de cálculos.
- Es importante para las funciones neuronales. El sodio es un elemento indispensable en la comunicación de las neuronas, que a su vez, controlan los grupos musculares y cerebrales.
- Mantiene la presión arterial estable. Un poquito de sal es suficiente para que tu presión arterial no se dispare y le hace mucho bien a tu corazón.
En realidad el sodio es más necesario de lo que creemos para que el organismo se mantenga funcionando, solo que últimamente no muchas personas nos lo suelen recordar. Y por supuesto, uno no puede descartarlo del todo cuando se trata de darle un poquito de sabor a las comidas. Eso sí, deberías preferirlo siempre en su forma natural en lugar de recurrir a compuestos como el glutamato monosódico.
Así que ya lo sabes, no tienes que eliminar la sal por completo de tu dieta, ¡pero mídete al usarla!