El cuidado de las uñas es un básico dentro de la rutina de belleza de toda mujer. Hay quienes simplemente no pueden resistirse a traerlas bien pintadas y cambian de un color a otro con bastante facilidad. No obstante, sabemos que quitar el esmalte con frecuencia puede ser un poco problemático, en especial si no tienes idea que removedor deberías escoger. Algo que tienes que saber es que cualquiera puede ser bueno en tanto no tenga acetona y hoy, te explicamos porque debes desconfiar de este componente si quieres lucir una manicura bella y saludable.
- Es un químico que disuelve. La acetona es tan eficiente al quitar los esmaltes para uñas por la misma razón de que se trata de un disolvente; mismo que puedes encontrar en varios tipos de pegamento y diluyentes industriales. Nada que ver con los ingredientes naturales que buscas en tantos tratamientos de belleza. ¿En verdad quieres que algo así toque tus uñas?
- Es un compuesto inflamable. Si pones atención, te darás cuenta de que todos los productos con acetona vienen con la advertencia de no estar cerca del fuego. Puede ser peligroso, aunque creas que se trate de un líquido inofensivo. Y por la misma razón, es preferible que no optes por ella para cuidar de tus manos.
- Reseca la cutícula de tus uñas. Cada vez que usas acetona para despintarlas, podrás ver que aunque queden limpias también quedan resecas y esa resequedad se extiende hasta la cutícula; una parte muy sensible y que puede notarse bastante en tus manos. Por eso, mejor optar por un removedor más natural, con vitamina E para que humecte tu manicura.
- Es motivo de envenenamiento. La acetona tiene un olor muy penetrante y se ha comprobado que si lo inhalas por largo tiempo, puedes sufrir dolores de cabeza, mareo, náuseas y cansancio.
Estas son las razones por las que se debe descartar el uso de acetona para quitar el esmalte, son suficientes ¿no crees?.