Toda madre, y en especial cuando es primeriza, no puede evitar sentir un poco de miedo cuando se acerca el momento del parto, por más que se muera de ganas de ver a su bebé. Y es que no podemos negar que el momento puede conllevar muchas incomodidades y más si hablamos del dolor. No obstante, hay medidas que se pueden tomar para volverlo más tolerable y una de ellas es el famoso método Lamaze; una técnica creada en aras de apoyar el parto y depender al mínimo de fármacos. Hoy te hablamos acerca de lo que el mismo puede hacer por ti.
¿En qué consiste el método Lamaze?
Creada en la década de los 50, esta técnica, también conocida como método psicoprofiláctico, se basa en una serie de estímulos cuyo objetivo es reducir el dolor del parto tanto como sea posible. En ella, la mujer embarazada combina ejercicios de respiración junto con otros de relajación que la motiven a aceptar el parto como algo natural. Dichos ejercicios le son suministrados de tres maneras distintas:
- Por medio de masajes. Los movimientos táctiles normalmente, pueden ser dados por el padre al momento de dar a luz.
- A través de visualizaciones. La paciente puede enfocarse en un objeto para distraer su atención de cualquier malestar.
- Con palabras de aliento. Escuchar frases o palabras que la hagan sentir bien, es un gran impulso para esforzarse en el trabajo de parto.
Si bien el método Lamaze tiene como objetivo prescindir de cualquier medicamento, el mismo no prohíbe el uso de la anestesia epidural para mitigar el dolor. Se trata tan solo de una especie de apoyo para hacer sentir más cómodas a las mujeres durante el alumbramiento.
Aunque ya lleva bastante tiempo desde que salió a la luz, últimamente ha comenzado a tomar una gran importancia, pues hoy en día son más las madres que desean disfrutar de un parto natural.