Convertirte en madre no solo implica que tú tendrás que volverte más responsable, sino también que tu casa tendrá que ser un ambiente más seguro. Si te gustan los animales, tal vez puedas pensar que es inseguro para tu bebé tener mascotas en casa, aunque nada más lejos de la realidad. De hecho, poner a convivir a tu bebé con ellos desde temprana edad, es algo muy positivo, que refuerza tanto su empatía como su sistema inmune. Aunque no cualquier criatura vale desde el principio. Estas son las más recomendables según el espacio que tengas en tu hogar.
- Perros. Son confiables, amigables y estupendos con los niños, si se los acostumbra desde cachorros. Si tienes un perro en casa, no dudes que cuidará a tu bebé desde el principio; siempre y cuando no lo descuides para que no se ponga celoso.
- Gatos. Es una mentira que los felinos odien a los niños; aunque sí pueden tener menos paciencia que los perros. Sin embargo, un gato acostumbrado a ellos es cariñoso e ideal para que tengan su primer contacto con una mascota limpia y hermosa.
- Conejos. Lo bueno de estos animalitos es que ocupan poco espacio, son tranquilos e inofensivos. Hasta pueden aprender algunos trucos parecidos a los que se enseñan a los perros y hacer sus necesidades en arena como los gatos. Además, ¡son tiernísimos!
- Peces. Una opción que muchos consideran aburrida, pero está lejos de serlo. Los peces son hermosos, fáciles de mantener y propagan buena energía por la casa, además de ser una excelente primera opción para que los bebés pequeños se familiaricen con las mascotas.
- Tortugas. Al igual que los peces, son ideales por su tranquilidad y el poco mantenimiento que requieren. Si piensas que es demasiado pronto para que tu bebé conviva con un perro o un gato, piensa en una tortuga.
Por último te recomendamos consultar este artículo que habla sobre los mitos sobre la convivencia entre bebés y gatos.