¿Habías escuchado hablar alguna vez de la lactancia materna para impedir la concepción? Es posible y ha despertado el interés de muchas recientes madres; sobretodo después de saber de casos en los cuales las mujeres vuelven a quedar embarazadas, aun después de unos meses de haber dado a luz. Hoy te explicamos con detalle por que tu período lactante puede protegerte de un nuevo embarazo antes de tiempo.
¿Por qué la lactancia puede ser un buen método anticonceptivo?
Cada vez que tu bebé se alimenta de tu pecho está reduciendo tu ovulación. Esto ocurre porque en la leche materna, hay una sustancia llamada prolactina, que tiene la función de disminuir dos hormonas importantes para la producción de leche: la folículo estimulante FSH y la gonadotropina GnRH.
Ambas hormonas son cruciales en la formación de nuevos óvulos. Es a esto que se debe que generalmente, las madres lactantes tarden todavía un tiempo en recuperar su ciclo menstrual después de haber tenido a sus bebés.
Aunque como mencionamos al principio, hay quienes se quedan embarazadas con demasiada rapidez al suceder esto muy pronto.
¿Qué tan efectiva es la lactancia como método anticonceptivo?
Varios especialistas coinciden en que este período ronda el 90% de efectividad en cuanto a la anticoncepción. No obstante, hay que recordar que no todos los cuerpos son iguales y por supuesto que tú podrías ser la excepción a esa regla. Es por eso que si quieres ser responsable con tus embarazos, siempre deberías tomar las precauciones necesarias sin fiarte de esto.
Para que la lactancia materna tengas más probabilidades de éxito como método anticonceptivo, ten en cuenta los siguientes puntos:
- Tu bebé debe lactar hasta 12 o 10 veces al día. Menos veces aumentan la posibilidad de embarazo.
- Tras haber dado a luz, tú no deberías haber reglado aun con tus pechos produciendo leche materna.