Una tendencia que se ha visto de un tiempo acá, es la de llevar faldas de tul en diversos looks que van desde los más casuales a los que tienen un aire de mayor distinción. Dicha idea se la debemos al personaje de Sarah Jessica Parker en «Sex and the City», pues desde que la vimos con un primorosa prenda de este estilo, no han sido pocas las bloggers y fashionistas que se han animado a tomar el concepto, añadiéndole su toque personal.
Sin embargo, no vamos a negar que una falda de tul puede ser muy difícil de combinar. De hecho, se necesita hacer una muy buena elección de accesorios y prendas, para que el conjunto final se vea con estilo. Algunos pautas que te recomendamos seguir para conseguirlo, son las que te mencionamos enseguida:
- El largo ideal para una falda de este tipo, es el midi o en todo caso a la rodilla. Una que sea demasiado corta podría hacerte lucir muy fuera de lugar; es algo que solo se ve en los escenarios de ballet o en las niñas pequeñas. Por el contrario, un largo completo hasta los tobillos es algo que podría funcionar, aunque consideramos más cómoda y ponible una de longitud media.
- Anímate a crear contrastes. Cazadoras de cuero, chaquetas americanas, camisetas con mensajes o con ciertos apliques, como las tachuelas y los bordados… la ideal es que al final, consigas algo vistoso y único, sin perder de vista tu propio estilo. Se ha visto mucho el calzado de tacón cerrado y en punto con esta prenda, ya que le agrega un toque muy femenino.
- Se creativa con los accesorios. La sencillez de las faldas de tul te permite ir un poco más allá en los complementos. Un bolso joya o con transparencias, o la joyería de diseños originales, pueden ser el toque final de tu atuendo.