Una situación muy común después de una ruptura dolorosa, es esa «necesidad» repentina que tienes de hablarle a tu ex o mandarle un mensaje, especialmente en momentos inconvenientes, (cuando vas a tomar). ¡No cometas el error de ponerte en evidencia! Mejor sigue estos siete consejos que evitarán que pases la mayor vergüenza de tu vida.
- Recuerda porque terminaron en primer lugar. Todos tenemos momentos de debilidad, pero cada vez que experimentes uno, acuérdate de las razones que los llevaron a finalizar su relación.
- Escribe o llama a tus amigos. Cuando la tentación es demasiado grande, no hay de otra que marcar el número de alguien confiable. Tendrás a alguien que te aconseje bien o con quien te puedas desahogar.
- O escríbele a alguien diferente. En plena era de la tecnología, es fácil conseguir teléfonos de otras personas para coquetear. Quien sabe si entre alguna de ellas encuentras a tu pareja ideal.
- Haz otra cosa para distrarte. Algo que de verdad ocupe todas tus energías. Cosas como mirar televisión o entrar a Internet no funcionan tan bien. En vez de eso, sal a correr, ponte a pintar o a escribir.
- Ir de compras es una buena opción. No hagas cosas que te van a lastimar; en vez de eso, sal a comprar algo que te haga sentir linda o sexy. Ropa nueva, lencería, maquillaje, hasta cortarte el pelo puede hacerte mucho bien.
- Sal a tomar aire fresco. Deja el teléfono a un lado y da una caminata. Observa el cielo, los árboles, todo lo que te rodea. La vida es demasiado bonita como para sufrir por alguien que no es para ti.
- Si sales a beber, bloquea su número. Es mejor prevenir que lamentar y si te pasas de copas, no querrás despertarte con esa horrible sensación de que hiciste algo que no debías.