La crianza de los hijos nunca ha sido algo sencillo y hay tantas cosas que pueden resultar más sencillas de lo parecen, como otras en las que te puedes equivocar más a menudo de lo que piensas. Y es que es fácil ceder a los caprichos de un niño cuando es tuyo. Muchos padres encuentran tremendamente difícil negarles algo, pensando que con ello les hacen un daño cuando es justo lo contrario. ¿Te ha sucedido alguna vez? Si la respuesta es afirmativa, entonces échale un vistazo a los detalles a los que debes prestar atención para no terminar malcriando a tus retoños.
- No conviertas a tus hijos en el centro de atención. Dejar de lado lo que haces cuando están haciendo un berrinche, solo les demuestra que tienen que seguir comportándose así para obtener lo que quieran de ti.
- Evita comprarles todas sus cosas de marca. Tarde o temprano tienen que aprender el valor de las cosas y es por eso, que harás bien en enseñarles que no siempre este se mide por la apariencia o el costo de un objeto, además de que hay cosas más importantes.
- No te pases de permisivo. Darle libertad a los pequeños está bien, pero cuida de no llevarlo a tal punto que sean ellos quienes tomen todas las decisiones. Aprende a diferenciar los asuntos en los que puedes ser flexible de aquellos en los que no hay lugar a discusión.
- Asegúrate de que usen bien su tiempo libre. Un chico que se mantiene ocupado, es menos malcriado y está más dispuesto a entender las decisiones de sus padres. Harás bien en inscribir a tus hijos en actividades o talleres extracurriculares, o bien en inculcarles buenos hábitos como el deporte.
- No te dejes chantajear emocionalmente. El que tus hijos lloren porque les niegues algo no te hace mala madre o mal padre. Recuérdalo.
