El bullying se dicen muchas cosas y todavía hay varias concepiones erróneas que nos impiden hacerle frente como es debido. Si eres madre y tienes miedo de que alguno de tus hijos se vea afectado por este problema, te conviene conocer algunos de los mitos más populares sobre el acoso escolar, que te harán darte cuenta de como puedes ayudar a erradicarlo.
- La violencia es la única forma de alejar a un acosador. Responder con golpes, lejos de tranquilizar a quien provoca el bullying, puede enfurecerlo aún más y empeorar el acoso que ejerce sobre la víctima.
- Un acosador nace, no se hace. Ningún niño se vuelve violento o cruel solamente porque sí. Para que eso suceda, debe estar expuesto a un entorno emocionalmente desequilibrado. De hecho, los bullies suelen imitar las acciones de sus padres o hermanos mayores.
- Es normal que los niños se molesten entre ellos. Ningún tipo de agresión es normal y por lo tanto, no debería justificarse. Los chicos que agreden a otros tienen problemas en casa que son incapaces de manejar como deben.
- Para detener al acosador, es suficiente hablar con él. En realidad es rara la vez que los bullies se comportan solo porque les llamen la atención. Los chicos que acosan requieren de tratamiento psicológico para modificar su comportamiento.
- El bullying solo sucede en las escuelas. Lo cierto es que este fenómeno se puede extender hasta en el ámbito online, en la propia casa de los niños e incluso, hay adultos que lo sufren en el trabajo.
- A los bullies se los identifica por su forma de vestir o de mirar. Incluso los niños con apariencia inofensiva o decente pueden ser unos verdaderos expertos en hacer sentir mal a los demás, y se les facilita por el hecho de que nadie sospecha de ellos.