Oficialmente comenzó la primavera y junto con la llegada de los días más calurosos, llega la oportunidad de ponernos un poco más morenitas y lucir una piel saludable, ligeramente bronceada y bien lista para destacar, con colores más vivos y brillantes. No obstante, atrás han quedado esos tiempos en los que podíamos salir a recibir el cálido abrazo del sol, pues con el impacto de los rayos ultra violeta esto definitivamente se ha vuelto lo menos recomendable. Sonará triste para muchos, pero lo cierto es que broncearse en exceso tiene sus consecuencias.
Es por ello que durante esta temporada, los polvos de sol serán uno de tus mejores aliados para lucir perfecta. Este producto, que se ha vuelto tan popular y básico en el neceser de muchas mujeres, es tan sencillo de aplicar que en pocos minutos puedes obtener un efecto como el de «besada por un rayo de sol».
Lo más usual es que puedas encontrarlos en forma de polvo compacto o perlas, por lo cual es necesario aplicarlos con una brocha en zonas específicas:
- Debajo de los pómulos, en los laterales de la frente y el rostro. La mejor manera de hacerlo es dibujando un 3, desde arriba de las sienes, pasando por debajo del hueso de la mejilla y en el borde exterior de la mandíbula, por ambos lados de la cara. Es justo en esta área, donde el sol tiende a broncear el cutis.
- A los costados de la nariz. Este es un truco genial para lograr que la misma se vea más estilizada. Basta con colocar un poco de los polvos bronceadores en los laterales, complementando con un toque de iluminador en el tabique nasal.
- En el escote. Si vas a la playa o a un evento especial, donde utilices un vestido con escote pronunciado, puedes hacer que este luzca mucho mejor sombreando ligeramente con los polvos en la parte alta del pecho.