La osteoporosis es uno de los más comunes trastornos metabólicos que afecta a los huesos. Se trata de una enfermedad que se produce especialmente en edades avanzadas y que afecta principalmente a las mujeres, que suelen ser el 80% de los pacientes. Cabe destacar que una de cada tres sufre de osteoporosis después de la menopausia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define osteoporosis como una enfermedad esquelética sistemática, caracterizada por una baja masa ósea y deterioro micro-arquitectural del tejido de los huesos, con un aumento consecuente en la fragilidad de los huesos y una susceptibilidad de fractura. Es un mito que la osteoporosis es una parte normal del envejecimiento y que solo las mujeres son susceptibles. Ahora sabemos que esta enfermedad puede afectar también a la gente joven como también a los hombres.
Causas de la osteoporosis
Las causas más comunes de su padecimiento son una falta de crecimiento del hueso en las personas jóvenes o la rápida fracturación de los mismos en personas de edad más avanzada. Aunque también se pueden dar casos en los que la osteoporosis puede aparecer como resultado de otras enfermedades o tras recibir ciertos tratamientos médicos, cuando se consideraría la denominada osteoporosis secundaria. Sin embargo, las causas exactas son desconocidas en el 95% de los pacientes.
Podemos diferenciar dos tipos de osteoporosis primaria. La primera es la posmenopáusica, que se da como resultado de la producción inadecuada de la hormona sexual femenina en los ovarios (estrógeno) tras la llegada de la menopausia. Lógicamente, las mujeres que se ven afectadas por esta forma del trastorno son aquellas que tienen entre cincuenta y setenta años. El segundo tipo de osteoporosis es la senil, que afecta tanto a hombres como a mujeres durante la vejez. Suele ser provocada por la falta de ejercicio y la falta de suministro de vitamina D y calcio en los huesos. Además, en el caso de los hombres es muy probable que aparezca cuando existe una producción reducida de testosterona.
En cuanto a la osteoporosis secundaria, esta puede darse por trastornos hormonales o del sistema digestivo o renal. Incluso, puede aparecer si se ha sufrido algún tipo de cáncer. Otros trastornos inflamatorios reumáticos, tales como la enfermedad de Crohn, la artritis reumatoide o anorexia también pueden provocar el padecimiento de esta enfermedad. Si en algún momento una persona padece de limitación de la movilidad también puede caer en el riesgo de sufrir osteoporosis.
El consumo de ciertos medicamentos como los preparados de cortisona, antidepresivos o anticoagulantes también puede ser una causa común de la aparición de la mencionada enfermedad. La nicotina y el consumo de alcohol en exceso son también enemigos del trastorno de la osteoporosis.
Síntomas de la osteoporosis
El principal síntoma de la aparición de osteoporosis es la inestabilidad en los huesos que aumenta gradualmente. Se trata de un proceso bastante lento, lo que significa que es casi imposible detectarlo en una fase temprana. En el principio, lo más normal y típico es sentir dolor de espalda ocasional, debido a la pérdida de sustancia ósea en los cuerpos vertebrales. Después, a medida que avanza el tiempo, los huesos van fracturándose espontáneamente sin ninguna causa obvia de por medio, empezando por la columna vertebral, al nivel de la articulación de la cadera, pasando por la muñeca y las articulaciones del hombro. En las personas de edad mucho más alta también puede aparecer el encogimiento general, que puede incluso llegar a producir una joroba.
¿Cómo se diagnostica?
Como ya se ha explicado anteriormente, se trata de una enfermedad difícil de diagnosticar, pero tampoco es imposible. Para conseguirlo se debe realizar una investigación acerca del historial médico del paciente y un exhaustivo examen físico. Después se realiza una medición de la densidad ósea, que proporciona información sobre el riesgo de la fractura de los huesos. Cuanto mayor sea el valor T, menor riesgo habrá de sufrir la enfermedad. En casos raros o extremos también se puede realizar una biopsia de la médula, pero entonces no se confirmaría el diagnóstico de la osteoporosis, sino que se descartaría la aparición de otras enfermedades como algunos tumores.
Prevención y tratamiento del trastorno
Lo que mejor funciona para prevenir y/o tratar la osteoporosis es llevar una dieta rica en calcio y realizar ejercicio de forma regular. Los alimentos más recomendados son los productos lácteos como leche o queso, las verduras como brócoli o col y diferentes legumbres. Otra de las soluciones sencillas es salir a caminar al aire libre para darle al cuerpo la vitamina D que se produce más o menos de forma automática a través de la luz del sol.
Otros métodos efectivos contra la osteoporosis
Algunas empresas como HHP Spain llevan tiempo colaborando con algunos miembros de la comunidad científica, universidades, médicos y fisioterapeutas profesionales en la investigación sobre otros posibles tratamientos novedosos. Gracias a ello apareció el tratamiento de andulación, basado en principios biofísicos cuyo principal objetivo es aliviar el dolor y aumentar el rendimiento y el bienestar físico, a través de la combinación de tres tratamientos: vibraciones mecánicas, calor por infrarrojos y una ergonomía estudiada. La gran ventaja de este proceso es que no actúa solo en un sistema u órgano concreto, sino que aporta efectos positivos a todo el organismo, sentando así las bases adecuadas para el mantenimiento y la recuperación de la salud del paciente.
Datos acerca de la osteoporosis
- Más de un tercio de las mujeres mayores de 50 años y casi la mitad de los mayores de 70 años de edad se ven afectados por esta enfermedad.
- La osteoporosis en los hombres está en aumento, uno de cada cinco hombres desarrolla esta enfermedad.
- En la mayoría de los casos, el paciente tiene 50-70 años de edad, sin embargo, puede, afectar a mujeres y algunos hombres entre sus treinta y tantos años, o incluso antes.
- Sin la terapia preventiva apropiada, una de cada tres mujeres posmenopáusicas blancas y asiáticas tendrán una fractura de la columna vertebral.
- El riesgo de sufrir una fractura de cadera en una mujer es igual al riesgo combinado de desarrollar cáncer de mama, de útero y cáncer de ovario.
- Hasta un 20% de las víctimas de fractura de cadera mueren en alrededor de un año; 15-25% requerirá hospitalización y menos de la mitad recuperará la capacidad funcional completa.
- En los países desarrollados, la osteoporosis vertebral es seis veces más común en las mujeres que en hombres, y las fracturas de cadera de dos a tres veces. En los países en vías de desarrollo, entre ellos Sudáfrica, la incidencia de fracturas de cadera en los hombres se aproxima a la de las mujeres. Aunque es menos común entre las personas de raza negra, se produce en todos los grupos de la población y datos recientes indican que su prevalencia está aumentando.
- Aunque tratable, la prevención es mucho más efectiva. Esto requiere una comprensión de los factores predictivos para anularla antes de que aparezca. La comprensión de estas cosas también llevará a un conocimiento acerca de las adaptaciones de un estilo de vida para prevenir pérdida ósea en el futuro.
- Recientes avances en opciones de tratamiento han tenido un resultado en un 50-70% en la reducción de los índices de fracturas osteoporóticas.