Siempre hemos estados expuestos a montones de dietas y de tratamientos que nos prometen perder peso y que a veces, nos hacen perder contacto con lo más básico y lo que en realidad importa para estar saludables: una alimentación equilibrada. Muchas personas creen que dejar de cenar puede ser algo efectivo e inofensivo para adelgazar, ya que es la última comida del día y al parecer, no tiene tanta importancia como el resto. Pero, ¿de verdad es efectivo esto? ¿Y es recomendable?
Lo cierto es que la pérdida de peso no está condicionada por la hora en la que comes y es por eso, que en realidad no deberías irte a la cama con el estómago de hambre, pues además de la sensación de hambre, tu metabolismo podría ralentizarse por la falta de alimento y detener el proceso de quema de calorías, que es lento pero constante.
Más aún, estudios han revelado que las últimas proteínas que ingerimos durante el día son un estimulo muy poderoso para el organismo, que ayuda en la digestión y en la pérdida de peso.
De ahí que los especialistas recomienden cenas ligeras y ricas en proteínas, en lugar de consumir carbohidratos como panes, pasteles o pastas, que definitivamente si te pueden hacer subir de peso si las ingieres en la noche, pues mientras dormimos el organismo no es tan activo como en el día cuando se trata de la digestión.
¿Cuál es la mejor ventaja de cenar?
Básicamente estás estimulando tu metabolismo y le das energía para que siga digiriendo y quemando calorías por la noche, aunque es bien importante que cuides lo que comes y que controles tus porciones, pues una cena perfecta debería rondar tan solo las 200 calorías.
Además, procura también cenar al menos 45 minutos antes de irte a dormir para evitar malestares estomacales.
Encontrarás más consejos en el blog de En Forma Ya.
