Sabiendo que el hígado es tan importante, si tenemos algún problema en él, tu salud podría estar en grave peligro, hay muchas maneras en las cuales se puede dañar y muchas personas no se dan cuenta de que tienen un problema hasta que es demasiado tarde. Como resultado, su salud y bienestar general pueden verse afectados en gran medida.
Para que el cuerpo funcione apropiadamente, cada órgano necesita estar funcionando apropiadamente y de forma óptima. Esto es especialmente cierto para el hígado, un órgano localizado en el cuadrante superior izquierdo del abdomen, protegido por las costillas, mismo que es responsable de muchas tareas importantes en nuestro organismo. Algunas de sus funciones principales incluyen:
- Limpiar la sangre.
- Crear la bilis, la cual es vital para la digestión.
- Almacenar glucógeno, una forma de azúcar que produce energía.
El hígado es atacado por numerosos problemas de salud y enfermedades, y el artículo de hoy explica sus síntomas y cómo detectar problemas con más facilidad. Algunas de estas condiciones de salud incluyen hepatitis, enfermedad de hígado alcohólico, cirrosis y enfermedad de hígado grasoso.
Síntomas de que hay daños en el hígado
Prestar atención y reconocer las señales de alerta que pueden indicar un problema en desarrollo es crucial. Ahora te vamos a indicar los signos que pueden revelar que se está sufriendo un daño hepático y que no deberías ignorar.
Piel amarillenta
Uno de los primeros síntomas del daño hepático es la decoloración de la piel. Debido a que tu hígado dañado no es capaz de filtrar adecuadamente las toxinas que consumes, podrías acumular bilirrubina, lo que hace que nuestra piel se vuelva amarilla.
La bilirrubina es una forma de pigmento biliar. La bilis es producida por el hígado y ayuda a la digestión. Cuando nuestro hígado está dañado, no puede eliminar la bilirrubina y como resultado se acumula en la sangre. Puedes notar por primera vez este color amarillento en tus uñas y las puntas de los dedos de las manos y los pies, así como los ojos.
Cambios en las heces y la orina
Puede que no sea algo que hagas con regularidad, pero deberías de examinar las heces y orina. Si está descolorida o tiene cambios en su consistencia, podrías estar sufriendo insuficiencia hepática. Si la orina este color oscuro y espumoso, o la materia fecal es pálida y delgada, deberías de visitar un médico tan pronto como sea posible.
Lo que causa que el color de la orina cambie es la presencia de bilirrubina en la sangre en altos niveles. Puedes notar un color naranja ámbar y colores marrones cuando orinas, esto se debe a que el hígado no puede eliminar la bilirrubina, los riñones se encargan de esa tarea.
La insuficiencia de bilis puede llevar a un cambio en el color de las heces, estas pueden pasar de color arcilla a un amarillo pálido o gris. El punto preocupante debería comenzar si esta condición es persistente por periodos largos de tiempo.
Hinchazón
Si notas una hinchazón repentina en el estómago, podrías tener un problema. Cuando el hígado está dañado, retiene líquidos y como resultado, el líquido hace que nuestro estómago se hinche.
Dolor en el estómago
Si empiezas a notar calambres en el abdomen o un dolor agudo, también podrías estar sufriendo problemas. Si sientes dolor en el lado izquierdo del abdomen, no lo pienses y visita a tu doctor.
Reflujo ácido y vómitos
Un hígado dañado puede empujar los jugos digestivos hacia el esófago, lo cual causará reflujo ácido e indigestión. Con el tiempo, la indigestión excesiva podría dar lugar a vómitos.
Problemas del tracto digestivo
Cuando el hígado está enfermo, no puede producir bilis y es usualmente seguido por diarrea.
Normalmente, cuando no hay bilis, existe una intolerancia mayor a comidas grasosas, síndrome de colon irritable, cálculos biliares, intolerancia al alcohol, inflamación abdominal y estreñimiento.
Diarrea, estreñimiento y sangrado intestinal
Si tu hígado está dañado, probablemente experimentarás sangrado de los intestinos, resultando en diarrea y estreñimiento.
Retención de fluidos
Este síntoma ocurre en las etapas iniciales de daño hepático y ocurre tanto en los pies como en los tobillos. Lo que causa esta condición es usualmente la enfermedad linfática, fallo en el corazón, problemas con los riñones e irregularidades hormonales.
Problemas abdominales
Este indicio de daño en el hígado es seguido de calambres, dolor o hinchazón, especialmente en el vientre. También presenciarás la ocurrencia de ascitis, lo cual es básicamente una acumulación de fluidos dentro del abdomen. Esto puede causar hipertensión o alta presión arterial en los vasos sanguíneos del abdomen.
Escozor crónico
Cuando el hígado está dañado, la piel se vuelve más irritada y con picazón y muy sensible al toque. Podrías también estar lidiando con moretones y venas expuestas si esto ocurre.
Falta de apetito
La bilis del hígado ayuda a descomponer las grasas y mejorar la digestión. Cuando la comida que consumes no se digiere totalmente, esto puede interferir con la voluntad para comer y puede forzarte a perder peso.
Ictericia
Esta condición de salud es manifestada con un cambio en el color de los ojos, dedos, lengua y piel a un color amarillo. Cuando los niveles de bilirrubina en la sangre son elevados, la ictericia ocurre. Además, la ictericia puedes estar vinculada a otras enfermedades, usualmente relacionadas con la vesícula o páncreas.
Cansancio y debilidad corporal
De todo lo mencionado, este síntoma es probablemente el más directo relacionado con daño hepático. El organismo trabaja más para compensar por el rendimiento perdido, pero se cansa en el proceso, esto hace que las toxinas permanezcan atrapadas en el cuerpo, ya que no pueden ser destruidas por el hígado.
Si notas alguno de estos síntomas, pide cita con tu médico tan pronto como sea posible, no olvides que la salud de tu hígado es tu salud general.