Hablar con los niños no es una tarea sencilla, sobretodo cuando se trata de hacerles entender ciertas cosas. No todos los padres se dan cuenta de que la comunicación verbal tiene más influencia en ellos de lo que parece, por lo que es inprescindible fijarnos bien en la manera en que les hablamos y eso incluye las frases que usamos a menudo. Checa las que te mencionamos a continuación y puede que no te sorprenda reconocer más de una. Enseguida, también verás aquellas por las que es mejor reemplazarlas.
- «No voy a comprarte eso». Puede dar pie a un gran berrinche con el que no te gustará lidiar. En lugar de eso, podrías decir «¿Por qué no…?, ¡Qué te parece si…?», dejando abierta otra alternativa.
- «Deja de jugar/No puedes jugar». Decirle esto a un niño le crea una enorme frustración que hará que se niegue aún más. Mejor es decirle «Puedes jugar más tarde».
- «No te entiendo». No siempre los pequeños se expresan con claridad y el ver que sus padres no los comprenden, solo hará que se molesten más. Dile algo como «¿puedes hablar más fuerte/más claro?»
- «No llores». Pedirle a los chicos que dejen de llorar cuando obviamente se sienten desesperados, es una medida inútil. Lo más recomendable es permitir que se desahoguen y decir «Intenta explicarme con palabras que te sucede».
- «Deja eso que no es tuyo». Los chicos son curiosos por naturaleza y no siempre responden bien a las negativas. Hazles comprender la situación con algo como «Eso es de…», «¿Por qué mejor no juegas con esto?»
- «No te enojes». Un niño no va a dejar de sentirse molesto solo porque tú se lo pidas y es comprensible que deba expresarse. Puedes apaciguarlo diciendo «entiendo que te sientas así, pero…»
Y tú, ¿qué otras frases sueles decirle a tus hijos?