Cuidar de un perro también significa entender las señales de cuando tu compañero no está bien. Ya sea por el frío, por la excitación o incluso por el miedo a algo: un perro que tiembla no es del todo normal. En algunos casos, eso puede indicar enfermedades o incluso algo más grave, como una intoxicación. Por lo tanto, es importante entender las causas que hay detrás de este problema para intentar solucionarlo de la mejor manera. Pensando en ello, en este artículo se separaron algunas de las situaciones más comunes que pueden poner a tu perro tembloroso para desentrañar lo que motivaba esto. ¡Venga que te explicamos!
Perro que tiembla como si tuviera frío: ¿por qué ocurre?
Mucha gente suele asociar el escalofrío del perro al frío, pero lo cierto es que no siempre es esa la verdadera razón que hay detrás del síntoma. En algunos casos, puede significar algo no tan preocupante, como el estrés y la ansiedad, principales factores psicológicos asociados a ello. También es indicativo de problemas de salud, como epilepsia, hipoglucemia y enfermedades musculares. Además, es importante mantenerse alerta, porque el envenenamiento también es algo que puede dejar al perro temblando.
Cabe señalar que el temblor en el cuerpo del animal puede reflejarse de diferentes maneras. A veces ocurre en todo el cuerpo. En otros casos, se produce en regiones específicas, como en las patas o sólo en la cabeza. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta que cada tipo de temblor puede estar asociado a una causa diferente.
Posibles causas de que un perro tiemble
Darse cuenta de que un cachorro no está bien no es muy difícil, ya que el animal suele dar varios indicios cuando esto ocurre. Pero es importante estar atento a las señales, ya que un perro que tiembla y jadea puede tener diferentes significados, especialmente si esto afecta a todo el cuerpo del animal. Algunas de las posibles causas pueden ser:
- Demasiado frío
- Envenenamiento
- Convulsiones o ataques epilépticos
- Dolor
- Miedo
- Estrés
¿Qué significa que el perro sacuda la pata trasera?
Ya cuando el temblor es más localizado y alcanza sólo las patas del perro, normalmente las causas son diferentes. Puede ser desde una simple debilidad hasta patologías más graves, como la hipoglucemia y las enfermedades musculares. Por ello, al observar que el perro sacude la pata trasera, es fundamental llevar al animal a un médico veterinario para que el diagnóstico se realice lo antes posible. Y atención: nada de intentar automedicar a tu mascota, ¿eh? Recuerde que sólo un especialista puede indicar el mejor tratamiento para el problema.
El perro mueve la cabeza con frecuencia: ¿debo preocuparme?
Otra parte del cuerpo del perro que puede verse afectada por un temblor particular es la cabeza del animal. En estos casos, el perro puede sufrir sacudidas por problemas en la región causados por traumatismos, caídas o incluso atropellos. Inclusive, cabe mencionar que una guía de primeros auxilios para algunas de estas situaciones es muy útil. Además, una enfermedad que puede estar asociada a este tipo de temblores es la encefalitis, una inflamación del sistema nervioso que afecta al cerebro y puede provocar convulsiones en el animal. El uso de medicamentos, en algunos casos, también puede asociarse a que el perro mueva la cabeza.
¿Qué hacer cuando el perro tiembla?
Tras darse cuenta de que su perro tiembla, es importante analizar al menos tres factores: con qué frecuencia ocurre, cuál es la intensidad del problema y en qué situaciones es más evidente. De esta manera, cuando lo lleves a una cita con un médico veterinario ya tendrás toda la información necesaria para ayudar al especialista a desentrañar lo que puede estar pasando con tu amigo. También deben observarse otros signos, como fiebre, aullidos frecuentes y salivación excesiva.
Además, es importante estar atento también al momento adecuado para buscar un especialista en estas horas, ¿eh? Si el perro tembloroso no puede ponerse de pie, por ejemplo, significa que la situación puede ser grave y el tutor debe buscar un médico veterinario inmediatamente.
