Una pregunta que muchas mujeres se hacen al considerar la fecundación in vitro como método para embarazarse, consiste en querer saber cuales son los riesgos a los que pueden enfrentarse con dicho procedimiento. Hay que aclarar que toda técnica de inseminación artificial conlleva cierto factor de riesgo, al igual que cualquier embarazo natural. No obstante, un seguimiento adecuado de las mismas más la atención en clínicas adecuadas lo disminuirá tanto como sea posible, entregando la mayoría de las veces resultados positivos.
Sin embargo como conviene estar informadas, a continuación te mencionamos las consecuencias negativas más probables de la fecundación in vitro.
- Pérdida del embarazo. Existe hasta un 20% de abortos involuntarios con embriones recién implantados. A pesar de ello, la reserva de embriones en congelación es algo que puede solucionar este aspecto.
- Síndrome de hiperestimulación ovárica. A causa de ciertos medicamentos para la estimulación de los óvulos, las pacientes pueden presentar síntomas como diarrea, vómitos y dolor e inflamación de la zona del abdomen. Nada demasiado serio en tanto mantengan al tanto a su médico.
- Sangrado en la fase de extracción de ovocitos. La aguja utilizada en esta etapa, en ocasiones causa infecciones y/o el desgarre de vasos sanguíneos, por lo que es muy importante que se lleve a cabo por profesionales.
- Partos prematuros. Tanto si se implanta un solo embrión como varios, no se descarta del todo el nacimiento prematuro una vez que los mismos llegan a desarrollarse. Pero es una posibilidad bastante leve.
Como ya indicamos al principio de este artículo, la complicación de un embarazo logrado con la fecundación in vitro es algo que se puede prevenir o controlar llegado el caso, si tanto el médico como la paciente toman las medidas adecuadas durante el proceso. Actualmente esta técnica es muy segura en la mayor parte de los casos.
