Todas tenemos nuestras rutinas de belleza pero si hay algo que no cambia, es esa rutina que tienes que seguir antes de maquillarte para mantener una piel lozana y fresca, libre de infecciones e imperfecciones. Llevarla a cabo puede marcar una gran diferencia con respecto a padecer problemas como acné o rojeces, y tener un cutis perfecto. ¿Ya la conoces? Si no es así, entonces te conviene echar un vistazo al artículo de hoy para que te la aprendas con lujo de detalles.
- Lávate la cara. Es bien importante que tu rostro esté completamente limpio. Por precaución, puedes pasar un pequeño algodón con desmaquillante, para retirar pequeños rastros de maquillaje que a veces quedan incluso después de habernos limpiado por la noche. Usa también un jabón adecuado para tu tipo de piel.
- Aplícate una hidratante. Los jabones, aunque sean los correctos para nuestra clase de cutis, a veces nos pueden resecar un poco; en especial si usas alguno recomendado para mantener bajo control la grasa. Una buena crema hidratante no solo combate esto, sino que también mantiene tu piel tersa y suave.
- Ponte tu protector solar. Usar un buen protector contra el sol es de lo más indispensable para evitar aparición de manchas y prevenir el cáncer de piel. Y es que los rayos solares pueden ocasionar mucho más daño de lo que piensas. Puedes usar una base o BB Cream que ya tengan incorporada protección contra los rayos UV.
- Comienza con tu maquillaje. Si usaste protector aparte, aquí es donde debes aplicar tu base, (solo en caso de que realmente la necesites). Después viene el corrector para disimular ojeras o imperfecciones, seguido de polvos compactos tráslucidos que conseguirán que todo se quede fijo en su lugar. Continúa con el rubor, iluminadores y algún polvo para contornear si lo usas, y verás como todo el día tu cara se mantiene perfecta.