Una de las mejores maneras de dar un ambiente más natural y vivir con una decoración diferente y con muchas plantas es con la creación de un jardín vertical, que es fácil, práctico, ocupa poco espacio y hace toda la diferencia en la ubicación. Es una forma de jardinería bien económica y que ayuda a resolver el problema de la falta de áreas verdes en la ciudad.
La técnica se puede aplicar sobre muros o paredes internas o externas, utilizando sistemas de riego por goteo para mantener las plantas vivas o hacerlo manualmente. Con su uso externo revitaliza la construcción y contribuye a combatir las islas de calor. Crear a un jardín interno vertical ayuda a purificar el aire, eliminando sustancias nocivas tales como las existentes en el humo del cigarrillo, además de mantener una temperatura más agradable.
Uno de los métodos más comunes es usar fibra de coco, siendo ideal para espacios más pequeños como apartamentos o balcones. Mediante el uso de un material visual que pone un toque más natural. Sin embargo, se debe realizar la impermeabilización de la pared antes de aplicar el panel que sostendrá las macetas y las plantas.
Una buena idea y que es sostenible es el uso de botellas de PET como floreros, que pueden ser fijados a la pared o suspendidos sobre las cuerdas a los postes. Es una gran manera de reciclar el material plástico y evitar la eliminación en vertederos. Otra sugerencia es reutilizar tazas, vasos y tazones o jarrones astillados como plantas más pequeñas. Es posible pintar cada pieza y personalizarlos a tu manera, asegurando una visual a tu estilo. Antes de poner la planta, sin embargo, es ideal hacer un pequeño agujero en la parte inferior, cubierta con pequeñas piedras y terminar con una tierra fértil y calidad. No te olvides de elegir un lugar con mucha luz solar.
