Durante el embarazo, suceden múltiples cambios hormonales que pueden afectar a tu organismo. Uno de ellos consiste en el aumento de los niveles de colesterol, ya que este tipo de grasa es muy necesaria para la creación de membranas celulares y la regulación y producción de hormonas, tales como los estrógenos, los andrógenos y los progestánogenos entre otros. De ahí la explicación de porque es importante que te alimentes bien y no te alarmes ante la subida de este elemento, que por lo general nos aconsejan combatir.
Sin embargo, también resulta necesario que acudas regularmente al médico para que te examine y pueda asegurarse, que el nivel de colesterol en tu sangre se mantiene en los límites permitidos y no supone un riesgo para tu salud, ni la de tu bebé.
Algunas recomendaciones que te vendrán de maravilla para tener este aspecto bajo control, son las siguientes:
- Practicar ejercicio de manera regular. Las embarazadas pueden continuar haciendo actividades físicas leves, que les ayuden a estar activas mientras se encuentran pasando por dicha etapa. Además, pueden hacerlo en períodos más cortos, para no fatigarse.
- Beber mucha agua. El agua es básica para que tu bebé siga formándose sano y fuerte, puesto que la ayuda al organismo a realizar sus funciones correctamente a pesar de los muchos cambios que va a sufrir a lo largo de 9 meses.
- Incrementar de a poco las calorías que necesitas. Siempre puedes hacerlo por medio de grasas buenas, que encuentras en el pescado o la mantequilla de maní. De esta forma, el colesterol no aumentará de forma desproporcionada y seguirá cumpliendo con su función en el metabolismo.
- No sobrepasarte con los antojos. Incluso estando embarazada debes observar una nutrición saludable. Recuerda que se vale comer más porque lo necesitas, pero alimentos buenos y nutritivos. No te excedas con las golosinas.