Padecer de intolerancia a algún alimento es algo que puede ser mucho más común de lo que tú crees. Muchas personas no saben que no deberían tomar leche, comer cosas con gluten o ingerir otro tipo de comida, porque su organismo no es capaz de digerirlos correctamente, y se la pasan quejándose todo el tiempo de malestares. En estos casos, un cambio en la dieta es más que suficiente para olvidarse de ellos, pero primero se debe detectar la intolerancia. Tú puedes averiguar si tienes una de la siguiente manera.
Síntomas de una intolerancia alimentaria
A menudo, las intolerancias son confundidas con simples problemas digestivos, pero es muy fácil detectarlas si presentes todos o varios de los siguientes síntomas.
- Inflamación del estómago
- Dolor estomacal
- Diarrea
- También puede estar acompañada de sarpullido o alguna irritación en la piel
Además, debes prestar atención a lo que sucede cuando comes determinado alimento. Piensa… ¿por qué cada vez que comes leche o queso te sientes así? ¿O tendrá que ver con que consumas demasiado pan? ¿Hay algún alimento en especial últimamente que te provoque problemas como estos? Si es así, definitivamente tienes que acudir con un médico.
¿Y si se trata de una alergia?
Es fácil confundir las intolerancias y las alergias, sobre todo si se te presenta alguna irritación en la piel. La manera más segura de saber que eres intolerante y no alérgica, es que en el primer caso, presentarás los síntomas un rato después de haber comido, mientras que en el segundo, estos tendrían que aparecer al instante.
Además, la intolerancia puede ser provocada por más un alimento, mientras que la alergia siempre estará ligada a un ingrediente en específico. Por ejemplo, si eres intolerante a la lactosa, no podrás ingerir por igual leche, queso, mantequilla, yogurt, ni ninguno de sus derivados.
