Ir al baño sin ayuda de sus padres es un gran paso para todo niño. Y es que después de un par de años de estar cambiando pañales, no se puede negar que incluso ellos pueden estar ansiosos de que sus retoños se animen a darlo. No obstante, si eres madre o padre primerizo, tal vez te sientas confundido respecto a como darte cuenta de que ese momento ha llegado. Ante todo, hay ciertas señales a las que debes prestar atención y algunas cosas que debes evitar hacer para presionarlo.
- Tu hijo quiere usar el baño. Normalmente, son los niños quienes deciden que tienen curiosidad por usar el baño y así se lo hacen saber a sus padres. Cuando esto ocurre, lo más conveniente es acompañarlos y explicarles como se usa el retrete, indicarles lo que tienen que hacer y decirles que pueden ir siempre que quieran. También es bueno preguntar si quieren sentarse, antes que presionarlos.
- Ya puede hacer muchas cosas por sí solo. Como bajarse y ponerse los pantalones y la ropa interior, alcanzar el retrete, bajarse de él y sentarse sin ayuda o con muy poca ayuda. Y por supuesto, también debe poder identificar cuando siente ganas de ir al baño y como debe comunicárselo a los adultos.
- No todos los chicos van al baño a la misma edad. Alrededor de los 3 años es cuando suele ocurrir pero como siempre, es importante recordar que no todos son iguales. Habrá quienes lo hagan de manera más temprana e incluso quienes se demoren hasta los 4 años en hacerlo. No obstante, hay que respetar sus tiempos y no ejercer presión.
No es recomendable forzar a los pequeños a dejar el pañal cuando aun no se sienten listos. Esto puede ser contraproducente y provocarles aversión por usar el inodoro, e incluso estrés.