Existen muchos factores que pueden amenazar una relación romántica pero los más complicados, surgen cuando eres tú mismo quien empieza a levantarlos sin darse cuenta. Y es que aunque no estés consciente de ello, hay ocasiones en las que tú podrías estar soboteando lo que compartes con esa persona especial, incluso haciendo que todos a tu alrededor lo noten excepto tú. ¿No crees que sea posible? Pon atención a las señales que te describimos a continuación y si te sientes identificada con alguna o más, deberías empezar a preocuparte.
- Te tomas todo demasiado personal. Ya sea un comentario o una acción inofensiva, pensando inmediatamente que tu pareja, o incluso sus amigos o familia, están en contra tuya. Relájate y acepta que ustedes no siempre han de compartir los mismos objetivos o necesidades.
- Esperas que siempre se te de la razón. Las discusiones entre parejas son algo de lo más común pero cuando se vuelven una constante, porque tú siempre te empeñas en hacer las cosas a tu manera, tu relación se está yendo directo a un final no muy agradable.
- Resientes los cambios. Sería ideal que todas las cosas fueran siempre perfectas pero lamentablemente, es un hecho que todos tenemos que pesar por problemas y momentos malos. No veas el cambio como tu enemigo sino como algo que te servirá para evolucionar y ser más fuerte.
- Le das más importancia a otras cosas que a tu relación misma. De repente te importan más tus planes, tus amigos o tu trabajo. No se trata de que vivas para tu pareja pero tampoco la descuides y dale el lugar que se merece.
- Siempre te enfocas en las cosas malas. En lugar de recordar los buenos momentos y valorar lo que te hace sentir bien de esa persona, te amargas por sus errores y defectos.