Cuando está por llegar un nuevo integrante a la familia, los niños y demás familiares no son los únicos que tienen que prepararse. Puede que tengas en casa una o más mascotas como perros y gatos, que aunque no lo creas, también se pueden sentir celosos y desplazados cuando vean que tu atención es para tu hijo. Tú misma les puedes ayudar a que no sentirse de ese modo y alegrarse por la presencia de una nueva personita en casa, y todo con los siguientes consejos.
- Primero que nada, no descuides a tu mascota. Ni el embarazo es excusa para olvidarte de la responsabilidad que tienes con tu animalito, así que no dejes de alimentarlo ni de pasar tiempo con él. Si no puedes ocuparte de todos sus cuidados, pide a alguien más que lo haga. Pero manténte al pendiente.
- Antes de dejar que se acerque a tu bebé, preséntaselo. Puedes hacerlo dándole a oler algo que contenga su aroma, para que se vaya acostumbrando a su presencia en casa. También, antes de que lo lleves a casa, puedes simular su forma con una cobija o un muñeco, que hará que tu mascota entienda que ahora van a ser más.
- Establece una nueva rutina. Desde el embarazo, tendrás que ajustar tus horarios y actividades para que no interfieran con el tiempo de tu mascota. Tu trabajo es lograr que se acostumbre a estos cambios, siendo constante y demostrándole que no porque seas mamá, le vas a dejar de lado.
- No castigues tu curiosidad. Tu mascota querrá acercarse a tu bebé en algún momento, incluso puede que desde el principio, si llegó a estar en contacto con tu pancita. Siempre que supervises su conducta está bien. Permite que lo olfatee un poco y que lo mire, así establecerán una conexión desde el principio.