Como identificar si tu perro está deprimido

Un perro triste es desgarrador, ¿verdad? A veces es solo un encanto para conseguir una golosina, pero ¿qué pasa cuando esa mirada triste no desaparece ni siquiera después de conseguir un trozo de su pizza? Por mucho que pensemos que nuestro perro tiene la mejor vida del mundo, que todo está en orden, también pueden sufrir de tristeza por varios motivos: estar lejos de sus dueños, cambio en la rutina (ya sea una nueva casa o la llegada de nuevos miembros a la familia), encierro e incluso depresión. Para entender las señales que transmite tu perro cuando está triste y lo que puedes hacer para ayudarle, hemos preparado un artículo con los síntomas y cómo puedes ayudar en cada caso.

Perro triste: cuándo sospechar que algo va mal

Depresión en perros

En el proceso de domesticación de los perros, estos han aprendido que la mirada triste puede hacerles «dominar» a sus dueños. Así, pueden ablandar el corazón de los humanos y ganar afecto, paseos e incluso comida. Pero, ¿sabes identificar cuando esa cara no es de interés sino un síntoma de tristeza real? Vea a continuación cuáles son las señales que demuestran que está realmente deprimido.

  • Cambio de comportamiento: ladrar o dejar de ladrar bruscamente, no despertarse en el mismo horario de siempre y dejar el juguete favorito de lado pueden ser algunas señales de que su perro no está bien;
  • Automutilación: lamerse además de lo habitual, morderse el cuerpo y la cola hasta el punto de perder el pelo también pueden ser señales de que está triste;
  • Vómitos y diarrea: si se acompaña de otros síntomas sospechosos, el perro vomitando o con diarrea pueden ser signos de depresión. Los episodios frecuentes de vómitos y diarrea pueden indicar otras enfermedades. Consulte al veterinario para el diagnóstico y tratamiento correctos;
  • Pérdida de apetito: si su cachorro no es de los que niegan la comida, la falta de apetito puede ser una señal de alarma;
  • Destrucción de los muebles cuando está solo en casa: es un signo típico de que el perro sufre ansiedad por separación y puede causar una tristeza extrema en los cachorros. Preste atención a los arañazos en las puertas, por ejemplo.

Posibles causas de la depresión de un perro

Los perros son animales muy sensibles. Cualquier cambio en el día a día de la familia, ya sea material o emocional, puede provocar diversos comportamientos en su mascota. Todo varía de un perro a otro, pero algunos motivos son más comunes y pueden ayudarte a identificar más rápidamente el motivo de la tristeza y, por tanto, a buscar un tratamiento.

  • Cambio de casa: un cambio de casa puede dejar al perro sin referencias. Pierde el rincón favorito para la siesta de la tarde, por ejemplo. Además, un cambio siempre va acompañado de poca atención de los propietarios debido al cansancio y la cantidad de tareas. Aprender el nuevo lugar para hacer pipí y caca también puede ser estresante para los perros mayores;
  • Separación de los dueños: normalmente, en un divorcio de los dueños, el perro se queda con uno solo de ellos y, si no hay hijos en la familia, es muy probable que pierda el contacto con el otro. Probablemente el perro se acostumbrará con el tiempo, pero al principio puede sufrir mucho;
  • Viaje de los propietarios: no siempre es posible incluir al perro en el viaje de vacaciones y acaban quedándose en casa con alguna supervisión o alojamiento para mascotas. El perro no tiene noción de cuántos días va a estar la familia fuera y tampoco habla con los dueños por teléfono para matar la morriña (que puede ser incluso peor, ya que el reconocimiento de la voz puede provocar frustración al no encontrar al humano en casa). Por eso, lo ideal es dejar al perro con alguien con quien tenga algún vínculo;
  • Llegada de un nuevo miembro a la familia: por muy feliz que sea la familia, la llegada de un nuevo animal o bebé puede provocar celos en el mayor. Para ello, hay algunos trucos: uno de ellos es llevar previamente un trozo de ropa del bebé para que el perro la huela y se acostumbre, siempre con mucho cariño. Cuando el recién nacido ya esté en casa, deja que el cachorro se acerque poco a poco, es decir, cuando demuestre que está preparado. No fuerces el contacto, esto puede empeorar la situación. En el caso de otro animal, jugar con ambos al mismo tiempo puede ayudar;
  • Muerte de un familiar: esta situación puede ser muy traumática para la familia y para el animal. Como la pérdida del familiar va acompañada de mucha tristeza en casa, los perros pueden sentirse y deprimirse. Por muy duro que sea, este puede ser el momento de reforzar este vínculo: muchos mimos y abrazos en la cama pueden ser buenos tanto para el perro como para el dueño;
  • Clima hostil en casa: el clima de hostilidad entre sus humanos puede dejar a los perros muy tristes. Dependiendo de la situación, el animal puede ser descuidado, además de perder sus momentos de juegos y caricias. Como son muy sensibles, las peleas en casa pueden dejarlos agitados y, en consecuencia, muy tristes.

¿Cómo ayudar a tu mascota en su depresión?

Además de mucho afecto (y algunas golosinas) los dueños pueden crear un entorno más acogedor para el perro. Durante la mudanza, por ejemplo, puedes mantener los juguetes favoritos siempre accesibles, tomarte con calma la enseñanza del nuevo rincón para hacer pipí, dar un paseo y mostrar cómo la nueva casa también puede ser acogedora. En los casos de la llegada de un bebé, es importante no olvidar el cariño y demostrar que no perderá la posición de «buen chico» de la casa, ¡sólo ganó un compañero para el desorden! Cada caso debe ser analizado individualmente y, si notas que la situación se prolonga en el tiempo, busca ayuda veterinaria para el diagnóstico correcto y el mejor tratamiento para su padecimiento.

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