Mantener las vías de comunicación abiertas con los hijos, es un trabajo del que toda madre se debería ocupar. Esta simple estrategia es más poderosa de lo que crees para impedir que tomen malas decisiones; pues ya sabemos como estas los pueden conducir a situaciones muy graves sin la guía adecuada. No obstante, hay que aceptar que tampoco es muy fácil cuando se trata de determinados temas. La sexualidad, la reproducción y las adicciones, son algunos de los temas más polémicos con los que algunas personas se sienten incómodas al hablar. Por eso no dejes de tener en cuenta estos consejos.
- Habla con sinceridad. Recuerda que cuando se trata de estos tópicos, no valen las mentiras o podrías meter a tus hijos en un aprieto. Es importante que conforme vayan creciendo, se den cuenta de como funcione el mundo, a fin de tomar sus propias precauciones.
- No inventes nada. Las mentiras no te sacarán de ningún problema. Si te preguntan algo y no sabes la respuesta, simplemente di a tu hijo que le contestarás más tarde e investígalo. Consulta Internet o preguntále a algún especialista.
- Contesta de acuerdo a la edad de tu hijo. Si bien debes hablar siempre con honestidad, tú sabrás cuanta información manejar según los años que tengan tus hijos. Entenderás que los más pequeños no pueden digerir demasiada, mientras que los grandes no se conformarán con poca.
- No le des vueltas al asunto. Las cosas son como son, especialmente cuando se trata de cosas como el sexo. Así que no quieras «suavizar» o «camuflar» nada, o solo terminarás confundiendo a los niños más de lo que están. No cometas el error de criarlos con prejuicios o miedos.
Y sobretodo, jamás dejes de hablar con ellos. Es mejor que sepan ciertas cosas por ti a que lo hagan por otras personas.