Cómo eliminar los puntos negros con pasta de dientes

Pocas cosas hay que sean más odiosas que los puntos negros, especialmente en la nariz. Ver esas impurezas incrustadas es muy desagradable y lo peor del asunto, es que están tan enterradas que a veces parecen imposibles de sacar. Sin embargo, existe un remedio casero y muy económico que, en cuestión de segundos, te puede permitir librarte de ellos y lucir un cutis mucho más limpio. Y lo único que vas a necesitar es pasta dental y un cepillo para dientes nuevo.

¿Cómo usar pasta de dientes para limpiar los puntos negros?

Sí, has leído bien: usaremos pasta dental para acabar con los puntos negros de la cara. Lo cierto es que este producto de limpieza tiene la facultad de secar la grasa de la piel y muy especialmente, extraer esas pequeñas imperfecciones que no son tan fáciles de eliminar con el jabón. Lo mejor es que también refresca la zona T y hace que dure limpia por más tiempo.

La razón para conseguir un cepillo dental nuevo es obvia: vamos a utilizarlo exclusivamente para esta función, a fin de que no se contamine con otras bacterias.

El proceso es el siguiente:

1. Lo primero que tienes que hacer es humedecer un paño pequeño con agua caliente y aplicarlo en la nariz o donde tengas más puntos negros. El calor de la compresa hará que los poros se abran y que las impurezas, sean más fáciles de extraer.
2. Aplica un poco de pasta de dientes en el cepillo o frótalo suavemente y en forma de círculos, por toda el área a limpiar. No te preocupes si sientes un hormigueo, pues es completamente normal.
3. Sigue frotando así por alrededor de cinco minutos y después, procede a lavarte con agua fría. Tiene que estar a esta temperatura para cerrar los poros.

Al terminar, notarás como tu piel se siente más suave y los puntos se han ido.

4 alternativas para deshacerse de los puntos negros en la piel

• Lávate la cara dos veces al día. Si tu piel de por sí es grasa, es lo mejor que puedes hacer para prevenir la aparición de nuevas imperfecciones. Lo ideal es lavarte el rostro por las mañanas y por las noches, para que las bacterias que causan el acné no tengan tiempo de proliferar. Usa un jabón con ácido salicílico.
• Hidrata tu cutis. Ya sea que uses una crema o un gel hidratante, según tu tipo. La falta de hidratación es uno de los factores más comunes que incrementan la producción de sebo. Por otra parte, una cara bien hidratada es más fácil de cuidar y se ve más suave y limpia. Con el tiempo notarás la diferencia.
• Exfolia tu piel. Las espinillas son una de las imperfecciones más difíciles de quitar por lo mucho que se llegan a incrustar en el cutis, por eso es bueno que uses un exfoliante que sea gentil con tu piel y te ayude a desatascar todas esas impurezas. Una vez a la semana es suficiente para tener la cara limpia.
• Usa tratamientos naturales. Como mascarillas a base de ingredientes que puedan combatir la grasitud de la piel. Son económicos, efectivos y más confiables que muchos tratamientos clínicos. A menos que tengas un tipo de acné que requiera de atención especial.

Pocas cosas hay que sean tan odiosas como esos puntos negros que aparecen en la nariz y otras partes del rostro, empeorando nuestro aspecto e indicándonos que hay algo que no va bien con nuestra piel. Si bien hay ocasiones en las que parece que nunca se irán, es porque gran parte de la gente desconoce que se necesita toda una rutina para cuidar del cutis, acabar con este problema y prevenir la aparición de nuevas espinillas.