El efecto que el ejercicio provocará en tu cuerpo tiene una profunda conexión con tus hábitos de alimentación. Ya seas un jugador profesional de fútbol o un atleta aficionado o una persona que solo se ejercita para mantenerse en forma; tu alimentación afectará a tu ejercicio y viceversa.
¿Deberíamos comer antes o después de entrenar?
De hecho, es una pregunta que queda muchas veces sin responder para la mayoría. Lee a continuación para conocer la respuesta.
Si entrenas al mediodía
Todo el mundo sabe que la comida requiere de al menos dos o tres horas para que sea completamente digerida. Si tienes planeado realizar entrenamientos muy intensos te puedes sentir incluso mareado o con náuseas si has comido antes de entrar. Otro hecho importante es que, cuando comes tu sangre está trabajando en tu estómago, ocupada que la digestión y absorbiendo nutrientes de tu intestino. Dadas estas dos razones, se recomienda comer después de entrenar.
Comer después de entrenar nos ayuda a desarrollar masa muscular. Nada más que acabamos de hacer ejercicio el glucógeno almacenado ha sido consumido y sus niveles están muy bajos; cuando recuperas los niveles de glucógeno; tendremos una recuperación mejor del entrenamiento.
Si entrenas por las mañanas
Tus hábitos de alimentación en este caso dependen enteramente sobre el tipo de entrenamiento que realices. Si realizas paseos mañaneros sin mucha intensidad, un vaso de agua o un zumo antes de comenzar será suficiente. Si realizas ejercicios muy intensos, considera tomar hidratos de carbono fáciles de digerir (frutas).
Se recomienda esto ya que después de estar toda la noche durmiendo tus reservas de hidratos de carbono esenciales se habrán agotado y una carga rápida es muy aconsejable dado el entrenamiento que vas a realizar.
Para los más madrugadores, un desayuno no muy pesado puede venir bastante bien si se hace una hora antes del entrenamiento. Puede ser naranja una manzana o una barra de cereales. No olvides de llevar contigo una botella de agua para qué estés constantemente hidratado. Beber abundante agua antes y después de haber entrenado. Es muy recomendable para esas personas que ejercitan por la mañana y así estén hidratados durante todo el día.
¿Debería comer antes de ejercitarme si estoy intentando perder peso?
Cuando haces ejercicio con el estómago vacío, quemas más grasas acumuladas ya que son utilizadas por tu organismo para producir energía. Por otro lado, cuando haces ejercicio después de consumir carbohidratos, tu cuerpo consigue la energía para poder tener entrenamientos con intensidad y duración. De esta forma puedes entrenar más duro; quemas más energía para quemar más grasa.
Si tú eres de los que entrena para conseguir mejor rendimiento, come antes que hacer ejercicio. Si tú entrenas para perder peso, come algo si sientes que no vas a tener fuerzas suficientes como para poder desempeñar entrenamientos y actividades que las requieran. Pero nunca olvides de utilizar más energía de la que ingieres.
