Las aves están cambiando su música para hacer oír sus voces más que el ruido de las ciudades, pero el movimiento puede significar la disminución de sus camadas. Los científicos han descubierto que los machos de las aves llamadas carboneros cantan en frecuencias más altas para luchar contra el ruido de la vida moderna. Pero, a pesar de su mayor frecuencia, las canciones y los propios machos están siendo menos atractivos para las hembras de la especie.
Por lo tanto, los machos que están luchando para hacer sus canciones en bajas frecuencias, o aquellos que cambian a altas frecuencias menos atractivas, corren el riesgo de no encontrar a una pareja para procrear.
Wouter Halfwerk de la Universidad de Leiden, en Holanda, dijo: «estos datos son fundamentales para nuestra comprensión del impacto de ruido antropogénico en aves silvestres porque proporcionan evidencia que canciones de baja frecuencia están relacionados con el éxito reproductivo y ser afectado por el ruido depende de la eficiencia de la señal».
Un artículo publicado en la revista PNAS, es la última para mostrar los efectos nocivos del ruido urbano en aves.
Estudios previos han sugerido que algunos zorzales habrían abandonado el coro del amanecer para hacerlo por la noche, cuando las calles son más silenciosas, mientras que los pinzones de México, aprobado el intento de cantar más fuerte.
En el nuevo experimento, en los nidos de las aves grandes en un parque nacional holandés fueron estudiados durante abril y mayo de 2009 y 2010.
Los investigadores registraron la comunicación entre machos y hembras, analizando el nacimiento de los pichones y poniendo las grabaciones de la canción de los machos para las aves hembras con diferentes niveles de ruido de fondo. Encontraron que los pájaros cantando canciones de baja frecuencia tenían menos probabilidades de ser traicionados por sus compañeras.
Cuando los machos eran ruidosos, las hembras fueron menos propensas a abandonar sus nidos para aparearse. Además, las aves que tienen que conformarse con lugares ruidosos pueden sufrir de emparejamiento y han reducido el éxito reproductivo.