El asma es una enfermedad pulmonar crónica (de larga duración) que inflama y encoge las vías respiratorias. Causa períodos recurrentes de “silbidos” (un sonido similar al silbido cuando respiras), estrechez de pecho, falta de aliento y tos. La tos generalmente ocurre a la noche o temprano por la mañana. Afecta a personas de todas las edades, pero generalmente comienza durante la niñez.
¿Cómo funcionan las vías respiratorias y cuál es su relación con el asma?
Para entenderla, es útil saber cómo funcionan las vías respiratorias, son tubos que llevan aire a los pulmones, las personas con asma las tienen inflamadas, esto hace que se hinchen y queden muy sensibles. Tienden a reaccionar fuertemente a ciertas substancias inhaladas.
Cuando las vías respiratorias reaccionan, los músculos alrededor de ellas se estrechan. Esto angosta las vías respiratorias, causando que menos aire llegue a los pulmones. La hinchazón también puede empeorar, haciendo que las vías se angosten aún más. Las células en las vías respiratorias pueden generar más moco que lo usual. El moco es un líquido espeso y pegajoso que las puede angostar aún más.
La reacción en cadena resulta en la sintomatología asmática. Los síntomas pueden ocurrir cada vez que las vías estén inflamadas. A veces son leves y se van solos luego de un tratamiento mínimo con medicina. Otras veces continúan empeorando. Cuando se vuelven más intensos y/o aparecen más, estás teniendo un ataque, también son llamados brotes o crisis de asma.
Tratar los síntomas apenas se noten es importante, esto ayudará a evitar que empeoren y causen un ataque severo que puede requerir de cuidados de emergencia y a veces ser fatal.
Perspectiva
No tiene cura. Aun cuando te sientes bien, tienes la enfermedad y puede brotar en cualquier momento.
De todas maneras, con el conocimiento y tratamientos actuales, la mayoría de las personas pueden manejar la enfermedad. Tienen pocos síntomas, cuando no ninguno. Pueden vivir vidas normales y activas y dormir toda la noche sin interrupciones causadas por el padecimiento.
Si tienes asma, puedes tomar un rol activo para manejar la enfermedad. Para tener un tratamiento exitoso, concienzudo y sostenido en el tiempo, construye una sociedad con tu doctor y otros proveedores de servicios de salud.
¿Qué causa el asma?
La causa exacta es desconocida. Los investigadores piensan que factores genéticos y ambientales interactúan para causarla, con más regularidad en los primeros años. Estos factores incluyen:
- Una tendencia heredada para desarrollar alergias, llamada atopía
- Tener padres que la padecen
- Ciertas infecciones respiratorias durante la niñez
- Contacto con alergénicos aéreos o exposición a alguna infección viral en la infancia o niñez temprana, cuando el sistema inmunológico se está desarrollando
Si hay antecedentes de asma o la atopía en la familia, la exposición a irritantes (por ejemplo, el humo del tabaco) puede hacer que las vías respiratorias reaccionen más a ciertas sustancias en el aire.
Hay algunos factores que aumentan las posibilidades en algunas personas más que en otras. Los investigadores continúan investigando al respecto.
La hipótesis de la higiene
Una hipótesis que los investigadores tienen es llamada “la hipótesis de la higiene”. Ellos creen que nuestro estilo de vida occidental con su énfasis en la higiene ha resultado en cambios en nuestras condiciones de vida y un declive general en las infecciones en la niñez temprana.
Muchos niños jóvenes no tienen las mismas exposiciones ambientales e infecciones que tenían los niños en el pasado. Esto afecta la forma en la que el sistema inmunológico de los niños pequeños se desarrolla durante la muy temprana niñez y puede incrementar el riesgo de atopía y asma. Esto es especialmente válido para niños que tienen familiares cercanos con una o dos de estas condiciones.
¿Quién corre riesgo de padecerla?
Esta enfermedad afecta a personas de todas las edades, pero con regularidad comienza durante la niñez. Los niños pequeños que con frecuencia tienen silbidos e infecciones respiratorias (así como otros factores de riesgo) tienen más posibilidades de desarrollarla y que esta continúe más allá de los 6 años. Los otros factores de riesgo incluyen tener alergias, eccema (una enfermedad alérgica de la piel) o padres que la padezcan.
Entre los niños, hay más hombres que niñas con asma. Pero entre los adultos, esta enfermedad afecta a hombres y mujeres por igual. No está claro si las hormonas sexuales tienen un rol en el origen o cómo sería este rol.
La mayoría, pero no todas, las personas que la padecen tienen alergias. Algunas personas la desarrollan por entrar en contacto con algunos irritantes químicos o polvos industriales en su lugar de trabajo. A este tipo se le llama asma laboral.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
- Tos. La tos ocurre generalmente por la noche o temprano a la mañana, haciendo que se dificulte el sueño.
- Silbido. El silbido es un sonido chirriante que ocurre cuando respiras.
- Estrechez de pecho. Esto puede sentirse como si alguien se encontrara apretando o estuviese sentado en tu pecho
- Falta de aire. Algunas personas que la sufren dicen que no pueden recuperar su ritmo respiratorio o que se sienten sin aire. Puedes sentir que no puedes sacar el aire en tus pulmones.
No todas las personas con asma tienen estos síntomas. Del mismo modo, tener estos síntomas no siempre significa que la tienes. La mejor forma que tienen los doctores para diagnosticarla es utilizar una prueba de capacidad pulmonar, preguntar sobre la historia clínica (incluyendo el tipo y frecuencia de los síntomas) y hacer un examen físico.
El tipo de síntomas, la frecuencia y la severidad puede variar con el tiempo. A veces solo pueden molestarte, otras veces, pueden ser lo suficientemente problemáticos como para limitar tu rutina diaria.
Los síntomas severos pueden ser fatales. Por esto, tratarlos apenas se noten es importante, con el fin de que no se vuelvan severos.
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden esperar tener pocos o ningún síntoma tanto durante el día como por la noche.
¿Qué hace que se den los síntomas?
Muchas cosas pueden desatar o empeorar los síntomas. Tu doctor te ayudará a encontrar qué cosas (llamados catalizadores) pueden causar un brote si entras en contacto con ellos. Los catalizadores incluyen:
- Alergénicos del polvo, piel animal, cucarachas, moho y polen de árboles, pasto y flores.
- Los irritantes como el humo de cigarrillos, la polución del aire, los polvos químicos en el lugar de trabajo, los componentes en los productos de decoración caseros y los sprays (como el spray para pelo).
- Las medicinas como la aspirina u otros anti-inflamatorios no esteroideo y beta bloqueadores no selectivos.
- Sulfitos en bebidas y comidas.
- Infecciones de las vías respiratorias superiores, como resfríos.
- La actividad física, incluyendo el ejercicio.
Otros problemas de salud pueden hacer que sea más difícil de manejar. Ejemplos de estos problemas incluyen la congestión nasal, infección de los senos paranasales, enfermedad del reflujo, estrés psicológico y apneas de sueño. Estas condiciones deberían ser tratadas como parte del plan de cuidados.
El asma es diferente para cada persona. Algunos de los catalizadores enumerados arriba pueden no afectarte, otros que si lo hagan pueden no estar en la lista. Habla con tu doctor sobre las cosas que la empeoran.
¿Cómo se diagnostica?
El médico de cabecera la diagnosticará con base en la historia clínica y familiar, un examen físico y resultados de pruebas. El tratamiento que prescriba el médico dependerá del nivel de severidad. Puede ser intermitente, leve, moderada o severa.
Tu doctor puede recomendar que veas un especialista si:
- Requieres pruebas especiales para ayudarte a diagnosticarla.
- Has tenido una crisis asmática que puso en riesgo tu vida.
- Necesitas más de un tipo de medicina o dosis más altas de medicina para controlarla.
- Estás considerando recibir tratamiento para las alergias.
Historia clínica y familiar
Tu doctor puede preguntar sobre tu historia familiar de asma y alergias. También si tienes síntomas y qué tan frecuentemente ocurren. Permite que tu doctor sepa si tus síntomas solo han ocurrido algunas veces durante el año en ciertos lugares o si empeoran a la noche. También será importante identificar los factores que catalizan los síntomas o los empeoran.
Tu doctor puede preguntarte sobre estados relacionados a la salud que pueden interferir con su manejo. Estas pueden incluir congestión nasal, infección de los senos paranasales, enfermedad del reflujo, estrés psicológico y apneas de sueño.
Examen físico
Tu doctor escuchará tu respiración y buscará síntomas de asma o alergias. Estos síntomas incluyen silbidos, congestión nasal o vías nasales inflamadas y enfermedades alérgicas de la piel (como eccema). Es posible tener asma aún sin tener estos síntomas al momento del examen.
Prueba de función pulmonar
Se utiliza un test llamado espirometría para revisar cómo están funcionando los pulmones. Esta prueba mide cuanto aire inhalas y exhalas. También mide qué tan rápido puedes soplar el aire.
Tu doctor puede darte alguna medicina y retomar la prueba para ver si los resultados han mejorado.
Si los resultados de tu prueba son más bajos que lo normal y mejoran con la medicina, y si tu historia clínica muestra un patrón de síntomas asmáticos, tu doctor probablemente te la diagnosticará.
Otras pruebas
Tu doctor puede recomendar otras pruebas si requiere de más información para hacer el diagnóstico. Otras pruebas pueden incluir:
- Prueba de alergia para descubrir qué alergias te afectan, de haber alguna.
- Una prueba para medir que tan sensitivas son tus vías respiratorias. Esto es llamado prueba de broncoprovocación. Utilizando un espirómetro, esta prueba mide tu capacidad pulmonar repetidamente durante la actividad física o después de que hayas respirado dosis altas de aire frío u otros químicos especiales.
- Una prueba para ver si tienes otra enfermedad con síntomas similares, como enfermedad del reflujo, disfunción de las cuerdas vocales o apnea del sueño.
- Una radiografía de pecho o un electrocardiograma. Estas pruebas descubrirán si un objeto extraño en tus vías respiratorias o alguna otra enfermedad pueden estar causando tus síntomas.
Diagnóstico de asma en niños pequeños
Muchos niños desarrollan sus primeros síntomas antes de cumplir cinco años. A esta edad puede ser difícil de diagnosticarla. A veces es difícil discernir si un niño tiene asma u alguna otra enfermedad de la niñez por su similitud con los síntomas de otras enfermedades.
Un niño puede tener silbidos por tener vías respiratorias pequeñas que se vuelven estrechas durante resfriados o infecciones respiratorias. Las vías respiratorias crecen a medida que el niño crece, por lo tanto el silbido deja de ocurrir con el crecimiento del niño.
Un niño pequeño que tenga frecuente silbido con resfríos o infecciones respiratorias tiene más posibilidades de tenerla si:
- Uno o ambos de sus padres la tienen.
- El niño tiene señales de alergias, incluyendo eccema.
- El niño tiene reacciones alérgicas al polen y otros alergénicos aéreos.
- El niño tiene silbidos en momentos en los que no está resfriado ni tiene otra infección.
La manera más segura de diagnosticarla es con una prueba de función pulmonar, la historia clínica y un examen físico. De todas formas, es difícil hacer pruebas de función pulmonar en menores de cinco años. Por lo tanto, los médicos deben confiar en la historia clínica, síntomas y signos y los exámenes físicos para realizar un diagnóstico. Los doctores pueden llegar a hacer pruebas de 4 a 6 semanas con medicina con el fin de ver qué tan bien responde el niño.