Síntomas, causas y tratamiento de la artrosis

La artrosis es una enfermedad degenerativa crónica, la cual se basa en la degeneración del cartílago articular con un subsecuente cambio en las superficies articulares del cuerpo, el desarrollo de osteofitos marginales, deformación en la articulación y el desarrollo de sinovitis moderada. La clasificación internacional de enfermedades actualmente lista osteoartrosis, osteoartitis y artrosis deformante como sinónimos.

Aliviar la ostearstrosis

La prevalencia de la enfermedad

La artrosis se encuentra entre las más antiguas enfermedades humanas y animales. Estudios paleontológicos la han encontrado en animales y humanos de la Era de Piedra. Es una forma extendida de patología articular vista en el 10-12% de la población. La enfermedad es correlacionada con la edad, desarrollándose más frecuentemente después de los 30-35 y vista en el 97% de las personas de más de 60. Aparece con la misma frecuencia entre hombres y mujeres, con la excepción de la artrosis de las articulaciones intrafalangeas de la mano, la cual es 10 veces más frecuente en mujeres. De acuerdo a información dada por reumatólogos estadounidenses y europeos, la enfermedad constituye el 69-70% de todas las enfermedades reumáticas.

Tipos de artrosis y sus causas

La osteoartrosis deformante primaria y secundaria son diferenciadas. La primaria se desarrolla en un cartílago previamente sano afectado por esfuerzo excesivo. En la secundaria, la degeneración ocurre en un cartílago articular previamente modificado.

Las causas de la osteoartrosis primaria todavía no han sido concluyentes. Los posibles factores principales para su desarrollo son factores externos:

  • Trauma que promueve el desarrollo de osteoartrosis primaria y microtrauma a la articulación.
  • Sobre-esfuerzo funcional de la articulación (ocupacional, de cada día, atlético).
  • Hiper-movilidad de las articulaciones.
  • Dieta poco balanceada.
  • Envenenamiento y peligros ocupacionales (nitratos, sales de metales pesados, herbicidas, etc).
  • Envenenamiento con alcohol.
  • Infecciones virales previas.

Los factores internos que predisponen al desarrollo de la primaria son:

  • Defectos en la construcción del sistema musculoesquelatal y estáticas anormales que lleven a los cambios en la equivalencia geométrica de las superficies articulares (pies planos, displacia, y escoliosis de la columna).
  • Obesidad
  • Enfermedades endocrinas
  • Enfermedades de la circulación general y local
  • Enfermedades crónicas concomitantes incluyendo artritis previa.

Las causa principales de la osteoartrosis secundaria son:

  • Traumas en las articulaciones.
  • Enfermedades endocrinas (diabetes, acromegalia, etc).
  • Enfermedades metabólicas (hemocromatosis, ocronosis y gota).
  • Otras enfermedades de las articulaciones (artritis reumatoide, artritis infecciosa y otras enfermedades inflamatorias de las articulaciones y la simple necrosis de los huesos).

Los límites entre la artrosis secundaria y primaria han ido desapareciendo recientemente dado que, con un cartílago externamente intacto, procesos patológicos destructivos pueden ser diagnosticados en un nivel celular de tejido y, por otro lado, con la secundaria, los cambios metabólicos al tejido cartilaginoso se desarrollan cada día en un cartílago morfológicamente cambiado.

Clasificación de las fases de la enfermedad

0.- Ausencia de signos radiográficos.

I.- Reconstrucción quística de la estructura del hueso, osteoesclerosis linear en la sección subcartilaginosa y la aparición de osteofitos marginales.

II.- Síntomas de la fase I sumado a una osteoesclerosis más pronunciada y constricción del espacio articular

III.- Pronunciada osteoesclerosis subcartilaginosa, osteofitos marginales grandes y una significante constricción del espacio articular:

IV.- Osteofitos ásperos masivos, el lugar articular es difícil de encontrar y la epifisis del hueso que forma la articulación está deformada y muy compactada.

¿De dónde viene la artrosis?

Es considerada una enfermedad con múltiples etiologías. La emergencia, su intensidad y la graduación en la que el proceso patológico progresa está determinada por los siguientes factores:

Microtrauma crónico en el cartílago: La principal causa puede ser considerada la discrepancia entre el estrés mecánico en la superficie articular del cartílago y la habilidad con la que el tejido cartilaginoso pueda soportarlo. Por lo tanto, frecuentemente se desarrolla en personas que desarrollan labores pesadas con sobre-esfuerzo mecánico de las articulaciones durante movimientos repetidos y estereotipados y, por supuesto, atletas. El trabajo relacionado con estar agachado o de rodillas de forma prolongada también tiene un efecto adverso. Con esto, la carga de estrés puesta en la rodilla es especialmente incrementada cuando se combina con obesidad.

Defectos congénitos en las articulaciones: La displacia puede promover el microtrauma crónico del cartílago y reducir la equivalencia geométrica de la superficie articular. Esto lleva a una falta de alineación en el estrés en las articulaciones. El riesgo para desarrollarla en personas con defectos congénitos en el sistema musculoesqueletal es 7.7 veces mayor.

  1. La obesidad es el factor de riesgo primario para el desarrollo de la artrosis sintomática (esto es, detectable clínicamente) y verificada por ratos X. Se ha probado que los hombres y mujeres con índices de masa corporal de 30-35 tienen una frecuencia de artrosis cuatro veces más grande que las personas con índices corporales normales. Se ha establecido que cada 5 kilos de masa corporal en exceso se aumenta un 40% las posibilidades de desarrollar la enfermedad y, por el contrario, cada 5kg de reducción de masa corporal se reducen los síntomas clínicos.

Factores genéticos: Su desarrollo en las articulaciones interfalangeas de la mano con cambios erosivos que acompañen se ve 10 veces más frecuentemente en mujeres. Esto se explica por su herencia dominante autosomal de esta patología y la transferencia recesiva de este rasgo en los hombres. Defectos en el tipo II de gen colágenos recientemente descubiertos llevan a esta degeneración.

  1. La artritis infecciosa crónica o aguda, incluyendo inflamación tubercular no específica en la articulación, artritis reumatoidea, etc, llevan a su desarrollo. La apariencia de la inmunoglobulines y los complementos pegados a la superficie del cartílago articular sugiere su rol en el curso de la artrosis.

Desórdenes neurogénicos: Las anormalidades en el input propioceptivo llevan a la reducción en el tono de los músculos localizados alrededor de la articulación, y, como consecuencia, a un incremento en el estrés mecánico de la articulación. Por ejemplo, un músculo cuádricep normalmente desarrollado en el muslo puede compensar por lo menos el 30% del estrés en la articulación de la rodilla.

Enfermedades metabólicas. Las enfermedades metabólicas, especialmente las llamadas enfermedades de “almacenamiento”, por ejemplo, hemocromatosis, ocronosis y gota. La precipitación de diferentes sustancias en la matriz del cartílago como regla lleva a daño directo a los condrocitos y daño secundario a la capacidad del cartílago de absorber impacto.

La principal conexión en la patogénesis es la degradación del cartílago. Con la artrosis, el equilibrio entre la formación de material estructural nuevo, la restauración del cartílago y su destrucción es interrumpido.

Bajo la influencia de la patología, el cartílago “envejece” más rápido y antes. En primer lugar, su metabolismo es interrumpido, la sustancia base decrece y parte de los condrocitos mueren. Con la osteoartrosis, el fenotipo de los condrecitos cambia y son características de cartílago normal y el colágeno es sintetizado.

Como regla, en las primeras etapas, las zonas locales de ablandamiento cartilaginoso se forman en áreas de máximo estrés. En etapas más avanzadas, ocurre la fragmentación y se forman grietas verticales en él. El cartílago pierde su elasticidad, primero que nada, en el centro, se vuelve disparejo y se dis-asocia, aparecen grietas y el hueso que se encuentra por debajo aparece. Luego, el cartílago puede desaparecer completamente.

Teniendo una cubierta cartilaginosa gastada, la distribución de presión entre la superficie articular se vuelve dispareja. La ineptitud metabólica y estructural del cartílago articulatorio lleva a áreas de sobre-esfuerzo. Esto lleva a estrés local y al crecimiento de grietas entre las superficies. Las superficies articulares de los huesos carentes de la absorción de impacto del tejido cartilaginoso sufren estrés mecánico intenso y disparejo. En el hueso subcartilaginoso, las áreas de estrés dinámico aparecen causando una disrupción redistribucional de la microcirculación. Esto promueve la aparición de la osteosclerosis subcartilaginosa, un cambio en la curva de la superficie articular y la formación de masas osteocartilaginosas marginales, osteofitos. Estos cambios compensatorios ayudan a un incremento en el contacto del área y una reducción en la presión del cartílago articular, pero, además, limitan el rango de  movimiento de la articulación.

En la cavidad articular, los fragmentos de cartílago y hueso nocrotizantes sufren fagocitosis por leucositos con la emisión de productos inflamatorios. Esto es manifestado clínicamente por sinovitis de la articulación y el desarrollo de reacciones inmunológicas a los productos de la desintegración.

El proceso inmunopatológico en el cartílago articular y la membrana sinovial se desarrolla con un proceso degenerativo y distrófico. La inflamación lleva a cambios fibrosos escleróticos en el tejido blando de la articulación. Hay un esparcimiento difuso del tejido fibroso, lo que lleva a un significante engrosamiento de la cápsula.

Asociada con esto está la atrofia paralela a los músculos adyacente por la inactividad que es consecuencia del dolor que causa mover las articulaciones afectadas.

¿Cómo puede ser evitada la artrosis?

Las medidas preventivas son difíciles de realizar, tomando a todas en cuenta, todavía no han sido desarrolladas completamente. El descubrimiento y tratamiento a tiempo de las anormalidad ortopédicas, especialmente la dislocación congénita de la cadera y las deformidades virales y valgas de la parte inferior de la pierna, juegan un rol importante en este asunto.

Las correcciones ortopédicas adecuadas de estas patologías previenen el desarrollo temprano de la artrosis secundaria. En actividades ocupacionales, es necesario evitar la estática prolongada y el estrés mecánico estereotipado en las articulaciones,

Una de las medidas profilácticas más efectivas es la reducción de la masa corporal a través de la dieta y una actividad física razonable. Una combinación de estos ejercicios, que podrían incluir una combinación de un incremento gradual en los tiempos de caminata y el fortalecimiento de los músculos en las extremidades inferiores que tienen una gran influencia en la enfermedad, son especialmente importantes.

Los doctores y los pacientes deberían saber que la fuerza de los cuádriceps en los muslos es reducida por lo menos un 60%. Por lo tanto, su fortalecimiento tiene un gran impacto en el funcionamiento de las articulaciones de la rodilla como un todo. Para fortalecer los músculos, se indica la contracción isométrica de los cuádriceps. Estas contracciones pueden lograrse tensionando las articulaciones de las rodillas, agachándose con tensión en la articulación de los tobillos y también a través de la electroestimulación cutánea en los nervios. El fortalecimiento de los cuádriceps del muslo por seis meses reduce el dolor y mejora la función de las articulaciones de las rodillas.

Debería recordarse que los pacientes deberían evitar el sobre-esfuerzo de las articulaciones. Por lo tanto, cualquier actividad física debería ser alternada con descanso.

Síntomas y diagnóstico de la artrosis

Como en otras enfermedades, el diagnóstico a tiempo es la receta de un tratamiento exitoso. Cualquier dolor en las articulaciones que ocurra con el movimiento, o más aún, durante el descanso, es base suficiente para programar una visita al doctor.

Los métodos modernos de diagnósticos la detectan en fases tempranas e incrementan las chances de un tratamiento exitoso por un factor de 10. La naturaleza del dolor en la articulación puede decirle mucho al doctor en lo concerniente al nivel de su desarrollo. No es de casualidad que el dolor, con esfuerzo físico o en descanso, a la noche o cuando se toque la articulación, estén dentro de los síntomas más comunes.

El dolor que aparece durante el esfuerzo físico y desaparece durante el descanso es normalmente un indicador temprano de la manifestación de un problema.

Síntomas importantes son el endurecimiento matutino en las articulaciones afectadas (“se sienten como gelatina”) o dolor que no dura más de media hora y aparece luego del descanso y movilidad limitada en la articulación o sensación de inestabilidad en la articulación.

Entre otros signos del progreso de la enfermedad, la atención normalmente se le presta al incremento de las limitaciones funcionales en la movilidad hasta el punto de incluir una flexión parcial y extensión de la articulación afectada y la sensación de falta de solidez e inestabilidad.

Métodos de tratamiento

El tratamiento es un proceso largo que normalmente se realiza con el paciente externado. Una serie de medidas dirigidas a enlentecer su progresión y mejorar el funcionamiento de las articulaciones son fundamentales para esto. El mantenimiento subyacente de la función articulatoria y terapia condromoduladora toman su lugar. Las preparaciones condroporotectivas son tomadas en forma de tratamiento oral, intramuscular, o intra-articular. Dado que el dolor es la razón por la cual el paciente consulta al doctor, las drogas anti-inflamatorias no-esteroideas que se prescriben para aliviar el dolor y reducir la inflamación son la primera preocupación. Durante la fase de dolor agudo en dónde la osteoartrósis puede complicarse con sinovitis, los corticoesteroides son administrados intra-articularmente.

Preparaciones intra articulares de ácido hialurónico son administradas por la existente opinión que el AH da soporte al ambiente interno de la articulación y compensa por el déficit en su propio fluido sinovial. También, hay dispositivos médicos basados en hidrogle polimérico que se postulan como una alternativa seria para el tratamiento paliativo en pacientes con osteoartrosis. Los materiales en este grupo tienen más efectividad al duplicar las propiedades viscosas del líquido sinovial natural en las articulaciones afectadas.

La mejor característica de los dispositivos basados en implantes de hidrogel polimérico es la duración larga de su actividad, comparada con las preparaciones de ácido hialurónico, como así también su mínimo riesgo de complicaciones.

Componentes importantes en la terapia son tratamientos en sanatorios, spa y/o entrenamiento físico terapéutico. El efecto curativo principal se basa en la activación de las funciones regenerativas naturales del cuerpo a través de la activación de procesos metabólicos tanto en el área de la articulación afectada como también en todo el organismo. El objetivo principal de la actividad física es mejorar la movilidad y el rango requerido de movimiento de la articulación e incrementar la fortaleza y dureza de los músculos.

La opinión que el esfuerzo físico puede llevar a “arruinar” las articulaciones es incorrecta. Por el contrario, cualquier actividad física que se dirija a preservar la movilidad de las articulaciones y el endurecimiento de los músculos le da soporte al buen funcionamiento a largo plazo de las articulaciones y se opone a la enfermedad. De todas maneras, información publicada recientemente muestra una relación convincente entre trotar y un riesgo incrementado de manifestación de osteoartrosis, aunque no se han encontrado correlaciones similares en las caminatas.

¿Qué tan efectivos son los tratamientos con medicación para la artrosis?

Los efectos de tales drogas son mayormente el alivio de la exacerbación que es la característica de los procesos inflamatorios agudos. No tienen la capacidad de mejorar drásticamente la situación de la articulación inflamada. Un segundo tipo de drogas pretendida para administración interna son los condromoduladores, que tienen como fin mejorar la función de la articulación. Los más conocidos de estos son la glucosamina y condroitina. Suplementos biológicamente activos no deberían ser considerados drogas efectivas para el tratamiento. En el mejor de los casos, los suplementos para comidas son absolutamente neutrales, pero aún en este caso, el efecto de usarlos es posiblemente negativo dado que durante su uso se pierde la oportunidad de parar la progresión de la enfermedad en una etapa temprana utilizando métodos reales.

El momento clave en este caso es la corrección a tiempo de las consecuencias del trauma. La tarea principal es restaurar la estabilidad de la articulación. Esto elimina la apariencia de una carga dispareja en las superficies articulares y no permite el daño al cartílago. Por ejemplo, después de la rasgadura cartilaginosa, si hay una consulta a tiempo en un establecimiento médico, la restauración de las uniones y la estabilización de la articulación puede ser hecha de manera artroscópica. En este caso, la rehabilitación será mínima. En el caso opuesto, la intervención quirúrgica puede ser menos exitosa y requerir un período de rehabilitación superior.

¿Qué tan frecuentemente son requeridas las inyecciones intra-articulares de condroprotectores?

Todo depende de la naturaleza de la droga en si. Los condroprotectores pueden dividirse en dos grupos principales: preparaciones basadas en ácido hialurónico natural o sintético (Fermathon, Ostenil, Synvisc, etc) y dispositivos médicos basados en hidrogel polimérico, por ejemplo, Noltrex.

Todas las preparaciones basadas en el AH son muy susceptibles a la reabsorción por la actividad de descomposición de la encima (hialuroidea). Es por esto que su vida activa es relativamente corta. El segundo tipo de componente terapéutico es altamente efectivo. Los polímeros poliacrilamidos son fragmentados y reabsorbidos por las articulaciones por la actividad de la célula y el tejido muy lentamente. Su presencia puede extenderse por más de un año luego de un una serie de aplicaciones o una sola dosis.

¿Puede la actividad atlética contribuir al tratamiento de la artrosis?

Si y no. Explicaremos. Cualquier articulación incluyendo aquellas afectadas por la artrosis necesita actividad física. La falta de movimiento puede llevar al deterioro de su condición como consecuencia de dos factores: una reducción del metabolismo en la articulación inmovilizada y la degradación del músculo que le quita carga a la articulación. Por lo tanto, el movimiento es necesario. Pero, la condición de la carga y los tipos deberían ser escogidos con cuidado. El impacto recibido por la articulación debería ser eliminado completamente. Los períodos de actividad física deberían ser alternados con descanso.

El entrenamiento intensivo puede aliviar el dolor, pero solo por un período corto de tiempo. Esto ocurre por la emisión de endorfinas que acompañan esta actividad física intensa. El peligro de esta situación es daño forzado al cartílago de la articulación y, por supuesto, el desarrollo de la artrosis que ocurre debajo de la cubierta de las endorfinas.

¿Qué tipo de dieta debería ser seguida en los casos de artrosis?

No hay necesidad de dieta o de tomar suplementos biológicamente activos en estos casos. Una dieta puede ser recomendada solo para reducir el sobrepeso excesivo, que es uno de los factores de riesgo más importantes. El uso de productos que contengan gelatina (gelatina, cartílago), tradicionalmente recomendados o los suplementos biológicamente activos que contienen gelatina no tienen un efecto positivo.

¿Puede la inmovilización obligatoria de las extremidades causar artrosis?

Esto puede ocurrir con fracturas de huesos. La extremidad es inmovilizada para que los huesos se unan, a veces por un período largo de tiempo. Luego del tratamiento, signos de artrosis pueden notarse en las articulaciones inmovilizadas.

¿Cuánto tarda en desarrollarse? ¿El curso de la enfermedad siempre requiere una operación para colocar una prótesis en la articulación?

Esta es una enfermedad multifactorial. El índice de su desarrollo depende del individuo. Puede progresar casi sin que se note sin exacerbación, o incluso sin dolor, en una persona y en otra persona solo algunos años pueden pasar entre el primer síntoma y la prótesis.

La prioridad de los ortopedistas es el desarrollo de tratamientos no quirúrgicos, y hay éxitos en esta área, pero la generalización de estos nuevos métodos no ocurrirán en el futuro cercano.

Sin dudas, parece ser que la terapia de viscosuplementación utilizando prótesis completamente sintéticas, biodegradables y estables de fluido sinovial es el mejor paliativo para el tratamiento en las etapas tardía de la osteoartrosis. La medicina moderna es muy capaz de enlentecer al máximo la progresión de la enfermedad. Un impresionante ejemplo de esta situación es la aplicación de endoprótesis modernas de fluido sinovial en donde al duplicar las propiedades del propio fluido sinovial las articulaciones afectadas pueden ser protegidas efectivamente.

¿Cómo vivir con artrosis?

Muchos estudios han demostrado que la educación del paciente y el nivel de su intelecto influyen en la prognosis favorable del tratamiento de las articulaciones. Entender que es necesario vivir y trabajar con una enfermedad articular y que es necesario luchar con la enfermedad debería llevar a cambios en el estilo de vida, en donde la actividad física debería ser combinada razonablemente con un régimen estricto para aliviar la articulación.

Abrir los ojos ante la promoción de la actividad física y un estilo saludable de vida, fomentar las propiedades motoras requeridas y asesorarse sobre los métodos terapéuticos para uso propio, todas estas son tareas críticas para un tratamiento adecuado.

Deja un comentario