Enseñar a los más pequeños a andar en bici siempre es un reto para los padres primerizos, aunque también es algo que a ellos les puede hacer mucha ilusión. Es normal que existan muchos miedos acerca de un acto tan sencillo como este, empezando por la seguridad de los niños por ejemplo.
No obstante, hacer que puedan dominar este vehículo tan simple no tiene porque convertirse en una misión imposible. Tan solo toma nota de los tips que te ofrecemos el día de hoy y te darás cuenta de que ello.
- Consigue el equipo adecuado. Aceptémoslo, es casi imposible evitar que los chicos se caigan en sus primeras lecciones. Va a pasar y tienes que estar preparado para ello. Consigue un casco, rodilleras y coderas, que los mantendrán a salvo de lesiones y raspones.
- Asegúrate de que la bicicleta tenga el tamaño adecuado. Muchos padres compran bicis más grandes, pensando en que las podrán seguir utilizando con el paso del tiempo. Sin embargo hacer esto es un error, ya que así difícilmente podrán coordinarlas como se debe.
- Busca un lugar amplio para practicar. Los parques son ideales para que los niños aprendan a andar en bici. Tienen mucho espacio para aumentar la velocidad y caerse sin molestar a nadie. El terreno debe ser lo más llano posible, sin piedras ni obstáculos que puedan estorbar en el camino.
- No olvides usar al principio las ruedas para la llanta trasera. Ayudarán a mantener el equilibrio de la bicicleta mientras los pequeños se familiarizan con ella. Pero cuidado, porque también pueden convertirse en un hábito. Una vez que agarren confianza, no debes dudar en retirarlas poco a poco.
Recuerda mantener siempre una actitud positiva y animar a tus hijos a que sigan intentando, aun cuando se hayan caído más de una vez. Confiar en ellos es lo más importante al aprender cosas nuevas.
