El dolor muscular es extremadamente común después de hacer ejercicio en exceso y en un sin fin de situaciones más, esto causa incomodidad y en la mayoría de las veces es inevitable. Debido a que todas las partes del cuerpo humano tienen tejido muscular; podemos experimentar dolor en los músculos en cualquier parte. Cuando la sangre no llega a los músculos de forma adecuada, estos comienzan a doler. El potasio bajo es una de las principales causas que llevan a los calambres musculares. Si desesperadamente deseas deshacerte del dolor muscular, intenta con algunos de estos remedios. Estas son algunas ideas efectivas desde tu cocina que te harán sentir mejor.
Remedios naturales para quitar el dolor en los músculos
Vinagre de Sidra de Manzana
El vinagre de sidra de manzana tiene propiedades antiinflamatorias y alcalinizantes que ayudan a reducir la inflamación. La gente lo usa para tratar los calambres en las piernas y los músculos adoloridos, ya que es alto en potasio y está cargado con varios nutrientes. Combina 2 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana, 1 cucharadita de miel, una ramita de menta fresca y entre 8 y 10 onzas de agua fría. Mézclalos bien y consúmelo.
- Alterativamente, puedes simplemente agregar 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana en un vaso de agua tibia y beberla.
- Por otra parte, también puedes frotar el vinagre directamente sobre el área afectada.
- Además, agrega 2 tazas de vinagre de sidra de manzana al agua tibia en una bañera. Sumérgete en ella por 20 minutos. Haz esto a diario hasta que te recuperes completamente.
Aceite de Clavo
El aceite de clavo contiene propiedades antiinflamatorias que reducen los calambres musculares y alivian el dolor de forma efectiva. Masajea aceite de clavo tibio sobre el área afectada durante unos 5 minutos.
Sal de Epsom
La sal de Epsom contiene magnesio que cura el dolor en los músculos y proporciona relajación. Llena la bañera con agua tibia. Luego agrega 2 tazas de sal de epsom y mézclalos. Sumerge el área afectada por 20 minutos. Tomar este baño una vez al día de seguro resolverá tu problema.
Nota – La sal de Epsom no debe ser usada por aquellas personas que sufren de presión sanguínea alta, problemas cardiacos o diabetes.
Compresas Frías
La temperatura fría puede adormecer el dolor, ya que reduce el dolor y relaja los músculos afectados. Envuelve algunos cubos de hielo en una toalla fina y colócalo sobre el área afectada por unos 15 minutos. Repite este proceso cada dos horas durante algunos días.
Masajes
Para aliviar la rigidez y el dolor de los músculos, masajea los músculos afectados. Relaja tus músculos usando grandes movimientos y envuelve el área con una toalla tibia.
- Además, también puedes preparar un aceite para masajes mezclando cuatro partes de aceite vegetal en una parte de aceite de gaulteria, este contiene salicilato de metilo que estimula el flujo sanguíneo y alivia el dolor.
Ejercicios de Estiramiento
Estira los músculos afectados de 15 a 30 segundos a la vez. Realizar un simple ejercicio de estiramiento puede aliviar los calambres musculares.
- Alternativamente, ve a nadar ya que los músculos se estiran fácilmente en el agua, lo cual reduce la inflamación y el dolor.
Cerezas Amargas
Los compuestos antiinflamatorios y antioxidantes de las cerezas amargas reducen la inflamación y aplaza el dolor muscular post-ejercicios. Bebe una taza de jugo de cerezas amargas (sin endulzar) para reducir el dolor muscular y sensibilidad.
- Alternativamente, come 1 ½ taza de cerezas amargas después del ejercicio
Banana
La deficiencia de potasio causa fatiga, debilidad muscular y calambres. Al ser una buena fuente de potasio, la banana reduce el dolor muscular. Come una o dos bananas maduras diariamente para tratar los músculos adoloridos.
- Además, bebe vaso completo de batido de bananas. Contiene tanto potasio como calcio que juega un papel importante en el mantenimiento de la salud muscular.
Leche
La leche es una excelente fuente de calcio. Es esencial incluir una adecuada cantidad de calcio en tu dieta diaria. Debes beber al menos de 2 a 3 vasos de leche al día.
Cafeína
Una taza de café puede ayudar a reducir el dolor muscular en las mujeres después de un ejercicio extenuante. Funciona bloqueando la adenosina, un químico liberado por tu cuerpo en respuesta a las lesiones. No lo hagas demasiado, ya que demasiada cafeína puede causar espasmos musculares.
Aceite de Coco
El aceite de coco es altamente recomendado para tratar varias dolencias. Usa de 2 a 3 cucharaditas de aceite de coco virgen todos los días en las comidas para aprovechar sus beneficios.
Toma un Descanso
Algunas veces el mejor remedo para aliviar el dolor muscular es no hacer absolutamente nada. Si te tomas un descanso de tus actividades diarias y reposas por un par de días, entonces el dolor muscular común pasará de forma natural.
Aceite de Mostaza
El aceite de mostaza es un rubefaciente natural que incrementa el flujo sanguíneo, flexibiliza los músculos y ayuda a aliviar el dolor. Machaca 10 dientes de ajo y caliéntalos en 4 cucharadas de aceite de mostaza hasta que los ajos se vuelvan dorados. Ahora, colócale un poco de alcanfor. Deja enfriar la mezcla y cuela después. Con cuidado masajea el aceite en el área adolorida. Haz esto múltiples veces al día, por varias semanas.
Cúrcuma
La cúrcuma es un potente analgésico y funciona como un agente antiinflamatorio. Toma un poco de cúrcuma recién rallada, jugo de limón y sal en proporciones iguales para hacer una cataplasma. Aplícala en los músculos adoloridos y déjala por 30 minutos. Después lava el área con agua tibia. Haz esto dos veces al día.
- Alternativamente, agrega dos cucharadas de polvo de cúrcuma en un vaso de leche tibia. Bébelo dos veces al día para una recuperación interna rápida.
Té Negro
Prepara una taza de té negro para relajar tus músculos después de un duro entrenamiento. La teaflavina, un antioxidante encontrado en el té negro, ayuda a reducir la inflamación y además elimina los radicales libres de las células de los músculos. Simplemente hierbe media taza de agua. Agrega 1 cucharadita de hojas de té y cocínalas a fuego lento. Revuelve bien la solución y cuela después de 2 minutos. Agrega azúcar al gusto.
Jengibre
El jengibre mejora la circulación del flujo sanguíneo, por lo tanto alivia el dolor muscular. Corta un pedazo de la raíz de jengibre y déjala hervir en dos tazas de agua durante 8 o 10 minutos. Cuela la infusión. Agrega miel para endulzar el sabor.
- Alternativamente, envuelve 2 cucharadas de jengibre recién triturado en una pieza de tela o bolsa de algodón. Coloca esto en el agua caliente por ½ minuto y déjalo enfriar. Ahora, colócala en el área adolorida por 15 minutos. Repítelo varias veces al día por 3 días.
Pimienta de Cayena
La pimienta de cayena está cargada con propiedades analgésicas y antiinflamatorias que reducen la inflamación, el dolor y la rigidez muscular. Toma 5 cucharaditas de pimienta de cayena y agrégala a ½ taza de aceite de coco. Calienta ligeramente la mezcla y déjala por 24 horas. Después, cuela el aceite y mantenlo en un recipiente hermético. Masajea cuidadosamente el área afectada con este aceite entre 2 y 3 veces al día por algunos días.
- También, toma una cucharada de aceite de oliva y mezcla con una cucharada de polvo de pimienta de cayena. Aplica en el área afectada. Ahora, cúbrela con un vendaje y déjalo actuar durante la noche. Sigue este remedio por 2 o 3 días.
- Además, rocía algunos trozos de pimienta de cayena triturados en la sopa, ensalada u otros platos para acelerar la recuperación.