La pirámide nutricional es una herramienta muy sencilla realizada por los especialistas que nos ayuda a guiarnos en cómo debe estar repartida nuestra alimentación diaria. Así no nos perderemos ninguno de los elementos esenciales para una dieta sana y totalmente equilibrada.
La base de la pirámide está compuesta por los hidratos de carbono que son el combustible principal de nuestro cuerpo. Es decir, algo así como nuestra gasolina. Este nutriente se encuentra en muchos alimentos, pero principalmente en los cereales y sus derivados como el pan y las pastas. A su vez también lo encuentras en verduras como la patata. Se deben consumir 6 porciones o raciones de hidratos al día.
El siguiente grupo en importancia son las frutas y verduras que además de contener algunas de ellas hidratos de carbono nos aportan los minerales, vitaminas y fibra necesarios para que nuestro cuerpo realice sus funciones biológicas correctamente. Debemos consumir entre 3 y 5 raciones al día, de las cuales 1 o 2 sean frutas.
En menos cantidades, pero también importante, es necesario ingerir proteínas ya que son el constituyente fundamental de nuestras células y permite la regeneración de los tejidos. Éstas se encuentran en la leche y sus derivados, en los frutos secos, en las legumbres, en el huevo y en los pescados y carnes. La ingesta de proteínas se debe dividir por ejemplo en 2 raciones de leche o derivados como el yogurt o el queso y 1 o 2 de los restantes alimentos.
El último grupo, que se sitúa en la cúpula de la pirámide es el de las grasas. Éstas también son muy importantes para el buen funcionamiento del cuerpo de manera que no debemos evitar totalmente su consumo. Este grupo está compuesto fundamentalmente por el aceite, la mantequilla, salsas grasientas como la mayonesa, la nata, los pasteles, el chocolate, entre otros. Estos alimentos deben ser consumidos en mínimas cantidades.
Para que todo quede más claro, a continuación te adjuntamos una imagen de la pirámide alimenticia, recuerda que lo que se encuentra al final de la pirámide es lo que debes consumir con más frecuencia y cantidad, en cambio, conforme va subiendo la pirámide aparecen alimentos que debes consumir con menor frecuencia y cantidad.
En algunos casos esta pirámide se ha modificado según diferentes teorías, por ejemplo los veganos tienen su propia pirámide alimenticia, lo importante es recordar que todo en exceso hace daño, lo ideal es mantener un equilibrio, si es necesario se recomienda acudir con un especialista para obtener asesoría personalizada, la salud lo vale.
