Los cotonetes de algodón son una de las cosas cotidianas que más pueden pasar desapercibidas en el hogar. Estos útiles bastoncillos, además de ayudarte a mantener la higiene de tus oídos, pueden servirte para un montón de cosas que seguramente ni te habías imaginado antes y lo mejor es que el tamaño que tienen, funciona como una ventaja en muchos casos. Hoy te mencionamos cinco usos que puedes darles y que seguramente te van a sacar de más de un apuro.
- Aplicarte maquillaje. Funcionan muy bien cuando quieres difuminar tu sombra de ojos en lugares específicos y también para ponerte glitter o incluso, cuando quieras borrar un detalle que ha salido mal, pues puedes empaparlos con un poco de desmaquillante para hacer correcciones.
- Tener una manicura perfecta. ¿Te ha pasado que al pintarte las uñas, se te va la mano con el pincel y terminas con barniz más allá de tu uña? Los cotonetes pueden ayudarte a limpiar el exceso sin tener que arruinar o remover tu pintura completa.
- Quitar la suciedad de tu teclado. Esta parte de la computadora puede ser difícil de limpiar, si tratas de alcanzar el polvo o partículas que se han quedado entre las teclas. Es por eso que basta con pasar un bastoncito de algodón para que quede bien reluciente.
- Limpiar joyería pequeña. Si quieres sacarle un poco de brillo a tus pendientes, anillos u otro tipo de bisutería delicada que tengas, puedes probar limpiando hasta en las partes más complicadas con un cotonete.
- Desatascar una cremallera. Lo peor de una cremallera que se ha descompuesto es tironearla con el riesgo de que se eche a perder. Para solucionar el problema, tan solo frota un bastoncillo de algodón con unas cuantas gotas de champú, pues así podrás lubricarlo y hacer que funcione como antes.